Derivado penicilínico de amplio espectro, semisintético, que se administra por vía parenteral. Es degradada por el jugo gástrico y la penicilasa y puede alterar la función plaquetaria.
Antibiótico derivado de la penicilina y con acción similar a la CARBENICILINA.
Grupo de antibióticos que contienen ácido 6-aminopenicilánico con una cadena lateral unida al grupo 6-amino. El núcleo de penicilina es el principal requerimiento estructural para la actividad biológica. La estructura de la cadena lateral determina muchas de las características antibacterianas y farmacológicas. (Traducción libre del original: Goodman and Gilman's The Pharmacological Basis of Therapeutics, 8th ed, p1065)
Complejo de aminoglicósidos estrechamente relacionados obtenidos a partir de la MICROMONOSPORA purpúrea y especies afines. Son antibióticos de amplio espectro, pero pueden causar daño al oído y renal. Ellos actúan para inhibir la BIOSÍNTESIS DE PROTEÍNAS.
Especie de bacteria aerobia gram negativa en forma de bastoncillo que comúnmente se aisla de muestras clínicas (heridas, quemaduras e infecciones del tracto urinario). Se encuentra también ampliamente disminuida en el suelo y el agua. La P. aeruginosa es un agente importante de las infecciones nosocomiales.
No susceptibilidad de un organismo a la acción de las penicilinas.
Derivado semisintético de la penicilina que funciona como un antibiótico de amplio espectro activo oralmente.
Antibiótico aminoglicósido de amplio espectro producido por el Streptomyces tenebrarius. Es efectivo contra las bacterias gram-negativas, especialmente las de la especie PSEUDOMONAS. El complejo antibiótico NEBRAMICINA, producido por la misma especie, tiene como uno de sus componentes un 10 por ciento de tobramicina.
Complexo antibiótico producido por el Streptomyces kanamyceticus de suelo japonés. Comprende 3 componentes : kanamicina A, el componente principal, y kanamicinas B y C, los componentes secundarios.
Cualquier prueba que demuestre la eficacia relativa de los diferentes agentes quimioterapéuticos contra microorganismos específicos (es decir, bacterias, hongos, virus).
Género de bacterias gramnegativos, facultativamente anaerobias, en forma de bastoncillos que se encuentran en los intestinos de humanos y en una gran variedad de animales, así como en el estiercol, suelo, y aguas con polución. Sus especies son patógenos, producen infecciones del tracto urinario y se consideran también invasores secundarios, que producen lesiones sépticas en otros sitios del cuerpo.
Un antibiótico cefalosporina.
Sustancias que reducen el crecimiento o la reprodución de las BACTERIAS.
Antibiótico de amplio espectro derivado de la KANAMICINA. Es reno y ototóxico como otros antibióticos aminoglicósidos.
Una penicilina acilureída semisintética derivada de la ampicilina. Ha sido propuesta para infecciones con algunos organismos anaerobios y puede ser útil en infecciones del oído interno, biliares y del sistema nervioso central.
Familia de bacterias gramnegativas, facultativamente anaerobias, en forma de bastoncillos que no forman esporas. Sus organismos están distribuidos en todo el mundo, algunos son saprofitos y otros parásitos de plantas y animales. Muchas especies son de considerable importancia económica debido a sus efectos patógenos sobre la agricultura y la ganadería.
Género de bacterias gramnegativas, facultativamente anaerobias, en forma de bastoncillos que se encuentran en el medio ambiente natural (suelo, agua y superficie de las plantas) o como patógeno oportunista en humanos.
Un derivado de la peicilina utilizado comunmente en forma de sus sales de sodio o potasio en el tratamiento de una variedad de infecciones. Es efectivo contra la mayoría de las bacterias gram-positivas y los cocos gram-negativos. Ha sido utilizada también experimentalmente como convulsivante debido a sus acciones sobre la transmisión sináptica mediada por GABA.
Una beta-lactamasa que escinde preferentemente penicilinas. (Dorland, 28a ed)
Antibiótico producido por el Micromonospora inyoensis. Está intimamente relacionado a la Gentamicina C1A, uno de los componentes del complejo gentamicina (GENTAMICINAS)
Género de bacterias gramnegativas, facultativamente anaerobias, en forma de bastoncillos cuyos organismos viven aisladas, en parejas o en cadenas cortas. Este género comúnmente se encuentra en el tracto intestinal y es un patógeno oportunista que puede producir bacteriemia, neumonía, infección del tracto urinario y de otros tipos en humanos.
Cefalosporina semisintética de amplio espectro con acción prolongada, probablemente debida a resistencia a la beta-lactamasa. Es utilizado también como el nafato.
Especie de bacterias gramnegativas, facultativamente anaerobias, en forma de bastoncillos que se encuentran en los suelos, agua, alimentos y muestras clínicas. Es un patógeno oportunista de importancia para pacientes hospitalizados.
Familia de hidrocarburos de anillos fundidos, aislados del alquitrán de la hulla, que actúan como intermediarios en varias reacciones químicas y se usan en la producción de resinas de cumarina-indeno.
Cefalosporina análoga semisintética con acción antibiótica de amplio espectro debido a que inhibe la síntesis de la pared celular de las bacterias. Alcanza niveles plasmáticos elevados y se excreta rápidamente por la orina.
Grupo de antibióticos de amplio espectro que se aislaron por primera vez del hongo mediterráneo conocido como ACREMONIUM. Contienen la porción beta-lactámica, ácido tia-azabiciclo-octenecarboxílico conocido también como ácido 7-aminocefalosporánico.
AMIDAS cíclicas de cuatro miembros, mejor conocidas como las PENICILINAS, basadas en una biciclotiazolidina, asi como las CEFALOSPORINAS basadas en una biciclotiazina, y que incluyen las MONOBACTAMAS monocíclicas. Las BETA-LACTAMASAS hidrolizan el anillo beta-lactámico, propiciando la RESISTENCIA BETA-LACTÁMICA de las bacterias infecciosas.
Uno de los tres dominios de la vida (los otros son Eukarya y ARCHAEA), también llamado Eubacteria. Son microorganismos procarióticos unicelulares que generalmente poseen paredes celulares rígidas, se multiplican por división celular y muestran tres formas principales: redonda o cocos, bastones o bacilos y espiral o espiroquetas. Las bacterias pueden clasificarse por su respuesta al OXÍGENO: aerobias, anaerobias o facultativamente anaerobias; por su modo de obtener su energía: quimiotróficas (mediante reacción química) o fototróficas (mediante reacción luminosa); las quimiotróficas por su fuente de energía química: litotróficas (a partir de compuestos inorgánicos) u organotróficas (a partir de compuestos orgánicos); y por donde obtienen su CARBONO: heterotróficas (de fuentes orgánicas)o autotróficas (a partir del DIÓXIDO DE CARBONO). También pueden ser clasificadas según tiñan o no(basado en la estructura de su PARED CELULAR) con tintura VIOLETA CRISTAL: gramnegativa o grampositiva.
Enzeimas produitees por bacterias que poden decompor e inactivar cefalosporinas, antibióticos betalactâmicos, limitando sua eficácia terapêutica.
Ureidopenicilina semisintética, de amplio espectro, derivado de la AMPICILINA, indicado para las infecciones por PSEUDOMONAS. También es utilizado en combinación con otros antibióticos.
Compuestos glicosilados en los que hay una amina que sustituye a un glicósido. Algunos son ANTIBACTERIANOS clinicamente importantes.
Infamación aguda y supurativa del ojo interno con necrosis de la esclera (y algunas veces de la córnea) y extensión de la inflamación hacia la órbita. El dolor puede ser severo y el globo ocular puede romperse. En la endoftalmitis el globo ocular no se rompe.
Infecciones producidas por bacterias del género PSEUDOMONAS.
Género de bacterias gramnegativas, aerobias en forma de bastoncillos que está ampliamente distribuido en la naturaleza. Algunas especies son patógenos para humanos, animales y plantas.
Una penicilina acilureída semisintética derivada de la ampicilina.
La acción de un fármaco en la promoción o aumento de la eficacia de otro medicamento.
1-N-etil semisintético derivado de la SISOMICINA, un antibiótico aminoglicósido con acción similar a la gentamicina, pero con menos toxicidad para los oídos y el riñón.
Grupo de antibióticos lipopéptidos básicos obtenidos del Bacillus polymyxa. Afectan a la membrana celular por su acción detergente y pueden causar lesión neuromuscular y renal. Un mínimo de once miembros diferentes del grupo de polimixinas han sido identificados, cada uno designado por una letra.
Un antibiótico cefalosporina.
Enzimas que se encuentran en muchas bacterias, que catalizan la hidrólisis del enlace amido en el anillo de la beta-lactama. Las penicilinas y las cefalosporinas son antibióticos bien conocidos que son destruídos por estas enzimas. EC 3.5.2.6.
Un antibiótico semisintético que es un derivado clorado de la OXACILINA.
Cualidad de no ser miscible con otra sustancia determinada sin que se produzca un cambio químico. Una droga de composición inapropiada para combinarse o mezclarse con otro agente o sustancia. La incompatibilidad frecuentemente provoca una reacción indeseable, incluso alteración o destrucción química. (Dorland, 28a ed; Stedman, 25a ed)
Una parte constituyente de la penicilina, carente de actividad antibacteriana.
Transmisión vertical de carácteres hereditarios por el ADN de organelos citoplasmáticos, como la MITOCONDRIAS, CLOROPLASTOS y PLASTIDIOS o de PLÁSMIDOS o ADN episomal viral.
AMIDAS cíclicas formadas de los ácidos aminocarboxílicos mediante eliminación de agua. Las lactimas son las formas enol de las lactamas.
Un antibiótico cefamicina semisintético resistente a la beta-lactamasa.
Clase de plásmidos que transfieren la resistencia a antibióticos desde una bacteria a otra por conjugación.
Bacterias gramnegativas que se encuentran en los tractos intestinales inferiores de hombres y de otros animales. Es la especie más común de bacterias anaerobias aisladas de las infecciones de los tejidos blandos.
Capacidad de los microorganismos, en especial las bacterias, de resistir o hacerse tolerantes a fármacos quimioterapéuticos, antimicrobianos o antibióticos. Esta resistencia puede ser adquirida a través de mutación génica o ADN extraño en plásmidos transmisibles (FACTORES R).
Infecciones producidas por bacterias del género PROTEUS.
Bacilos gramnegativos productores de gas que se encuentran en las heces del hombre y de otros animales, desagües, suelos, aguas, y productos lácteos.
Un antibacteriano de amplio espectro derivado de la CEFALORIDINA y utilizado especialmente para las pseudomonas y otras infecciones gramnegativas en pacientes debilitados.

La carbenicilina es un antibiótico betalactámico del grupo de las penicilinas, que se utiliza en el tratamiento de infecciones causadas por bacterias sensibles. Es activo contra una amplia gama de bacterias gramnegativas y algunas grampositivas. Se administra generalmente por vía intramuscular o intravenosa.

La carbenicilina inhibe la síntesis del peptidoglicano, un componente importante de la pared celular bacteriana, lo que lleva a la lisis y muerte de las bacterias. Sin embargo, como muchas otras penicilinas, la carbenicilina es susceptible a la hidrolisis por las betalactamasas bacterianas, lo que puede limitar su eficacia contra ciertas cepas resistentes.

Los efectos secundarios de la carbenicilina pueden incluir reacciones alérgicas, diarrea, náuseas y erupciones cutáneas. Es importante utilizar este medicamento solo bajo la supervisión de un profesional médico y seguir cuidadosamente las instrucciones de dosificación.

La ticarcilina es un antibiótico betalactámico, más específicamente una penicilina semisintética resistente a las betalactamasas. Se utiliza en el tratamiento de infecciones causadas por bacterias sensibles, como algunas cepas de estafilococos y streptococos, así como ciertas infecciones nosocomiales. La ticarcilina es activa contra una amplia gama de microorganismos gram positivos y gram negativos. Se administra generalmente por vía intravenosa y puede usarse en monoterapia o en combinación con un aminoglucósido para lograr sinergia bactericida en el tratamiento de infecciones graves.

Las ticarcilinas se encuentran dentro del grupo de las penicilinas antipseudomónicas, indicadas principalmente en el tratamiento de infecciones nosocomiales y en pacientes inmunodeprimidos o con factores de riesgo que puedan desarrollar bacterias multirresistentes.

La ticarcilina tiene una estructura química similar a la penicilina G, pero con modificaciones que le confieren mayor resistencia a las betalactamasas producidas por algunas bacterias, lo que permite mantener su actividad antibacteriana frente a cepas resistentes a otras penicilinas.

En la práctica clínica, la ticarcilina se utiliza con menor frecuencia que otros antibióticos más modernos y de espectro más amplio, como las carbapenemas o las cefalosporinas de tercera generación. Sin embargo, sigue siendo una opción útil en determinadas situaciones clínicas, especialmente cuando se sospecha o confirma la presencia de bacterias multirresistentes.

En resumen, la ticarcilina es un antibiótico betalactámico de amplio espectro y resistente a las betalactamasas, que se utiliza en el tratamiento de infecciones causadas por bacterias sensibles a este fármaco. Su uso está indicado principalmente en pacientes con factores de riesgo o en aquellos casos en los que otras opciones terapéuticas no sean eficaces o estén contraindicadas.

Las penicilinas son un grupo de antibióticos que derivan de la Penicillium mold (hongo). Se utilizan para tratar una variedad de infecciones bacterianas. Las penicilinas funcionan matando las bacterias o inhibiendo su crecimiento. Lo hacen al interferir con la capacidad de las bacterias para formar una capa protectora llamada peptidoglicano en su pared celular.

Las penicilinas se recetan comúnmente para tratar infecciones como neumonía, escarlatina, estreptococo, estafilococo y meningitis. También se usan antes y después de la cirugía para prevenir infecciones.

Existen varios tipos de penicilinas, cada uno con diferentes espectros de actividad y vías de administración. Algunos ejemplos incluyen la penicilina G benzatínica (Bicillin), la penicilina V potásica (Veetids) y la ampicilina (Principen, Unasyn).

Aunque las penicilinas son generalmente seguras y efectivas, su uso excesivo o inadecuado ha llevado al desarrollo de cepas bacterianas resistentes a los antibióticos. Por esta razón, es importante seguir las instrucciones cuidadosamente cuando se receta una penicilina y nunca compartirla con otras personas.

Las gentamicinas son un grupo de antibióticos aminoglucósidos utilizados en el tratamiento de infecciones bacterianas graves. Se derivan de la bacteria Micromonospora purpurea y tienen actividad bactericida contra una amplia gama de microorganismos, incluidas las cepas resistentes a otros antibióticos. Las gentamicinas se unen a la subunidad 30S del ribosoma bacteriano, interfiriendo con la síntesis de proteínas y causando la muerte de la bacteria.

Se utilizan comúnmente para tratar infecciones como las producidas por Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM), Pseudomonas aeruginosa, y otras bacterias gramnegativas. Las gentamicinas se administran generalmente por vía intravenosa o intramuscular y requieren un monitoreo cuidadoso de los niveles séricos para minimizar el riesgo de toxicidad renal e auditiva.

La nefrotoxicidad y ototoxicidad son efectos secundarios bien conocidos de las gentamicinas, especialmente cuando se administran en dosis altas o durante períodos prolongados. Los pacientes mayores, los que tienen insuficiencia renal preexistente y aquellos que reciben otros nefrotóxicos o ototóxicos simultáneamente pueden ser más susceptibles a estos efectos adversos.

'Pseudomonas aeruginosa' es un tipo de bacteria gramnegativa, aerobia y ubiquitaria, capaz de sobrevivir en una gran variedad de ambientes debido a su resistencia a diversos factores estresantes. Es un patógeno oportunista común que puede causar infecciones nosocomiales y community-acquired en humanos, especialmente en individuos inmunodeprimidos o con sistemas de defensa alterados.

Las infecciones por 'Pseudomonas aeruginosa' pueden manifestarse en diversas partes del cuerpo, incluyendo el tracto respiratorio, la piel, los oídos, los ojos y el tracto urinario. También es una causa importante de neumonía asociada a ventiladores y bacteriemia. La bacteria produce una variedad de virulencia factors, como exotoxinas A y S, lipopolisacáridos y proteasas, que contribuyen a su patogenicidad y capacidad para evadir el sistema inmune.

Además, 'Pseudomonas aeruginosa' es conocida por su resistencia a una amplia gama de antibióticos, lo que dificulta su tratamiento clínico. La detección y el control de la propagación de esta bacteria en entornos hospitalarios son cruciales para prevenir infecciones nosocomiales graves y potencialmente mortales.

La resistencia a las penicilinas es un fenómeno microbiológico en el que bacterias desarrollan la capacidad de no ser destruidas por los antibióticos de la familia de las penicilinas. Esto ocurre cuando las bacterias modifican su estructura o metabolismo para impedir que la penicilina actúe sobre ellas, generalmente mediante la producción de enzimas llamadas betalactamasas, que destruyen el anillo beta-lactámico de la molécula de penicilina, haciéndola ineficaz.

Existen diferentes tipos y niveles de resistencia a las penicilinas, dependiendo del tipo de bacteria y de la clase de penicilina involucrada. Algunas bacterias pueden ser resistentes a todas las penicilinas disponibles, mientras que otras solo lo son a ciertos miembros de esta familia de antibióticos.

La resistencia a las penicilinas puede transmitirse entre bacterias por diferentes mecanismos, como la transferencia de genes de resistencia a través de plásmidos o transposones. La utilización excesiva e inadecuada de los antibióticos en humanos y animales ha contribuido al desarrollo y diseminación de las cepas bacterianas resistentes a las penicilinas, lo que representa un desafío importante para la salud pública.

Es fundamental realizar pruebas de sensibilidad antibiótica en muestras microbiológicas clínicas para determinar el perfil de susceptibilidad de las bacterias a los diferentes antibióticos y así poder seleccionar el tratamiento más apropiado y evitar la aparición y propagación de cepas resistentes.

La ampicilina es un antibiótico de amplio espectro, perteneciente al grupo de las penicilinas, que se utiliza para tratar infecciones bacterianas. Se deriva de la penicilina G y es resistente a la acción de las betalactamasas, enzimas producidas por algunas bacterias que confieren resistencia a las penicilinas.

La ampicilina es eficaz contra una amplia gama de bacterias gram positivas y gram negativas, incluyendo especies de estreptococos, estafilococos (con la excepción de los cepas resistentes a la meticilina), Escherichia coli, Shigella spp., Salmonella spp., Haemophilus influenzae y Proteus mirabilis.

Se administra por vía oral, intravenosa o intramuscular, dependiendo de la gravedad de la infección y la condición del paciente. Los efectos secundarios comunes incluyen náuseas, vómitos, diarrea y erupciones cutáneas. En raras ocasiones, puede causar reacciones alérgicas graves, incluidas anafilaxis y nefritis intersticial.

La ampicilina se usa comúnmente para tratar infecciones del tracto urinario, neumonía, meningitis, endocarditis y otras infecciones sistémicas. También se puede utilizar en el tratamiento profiláctico de la fiebre reumática y la endocarditis bacteriana antes de procedimientos dentales o quirúrgicos en pacientes con alto riesgo de infección.

Es importante recalcar que el uso inadecuado o excesivo de antibióticos como la ampicilina puede conducir al desarrollo de resistencia bacteriana, lo que dificulta el tratamiento de las infecciones y pone en peligro la eficacia de los antibióticos en general. Por lo tanto, siempre se recomienda consultar a un médico antes de administrar antibióticos y seguir sus instrucciones cuidadosamente.

La tobramicina es un antibiótico aminoglucósido potente que se utiliza para tratar una variedad de infecciones bacterianas. Se deriva de la familia de antibióticos producidos naturalmente por las bacterias del suelo, específicamente Streptomyces tenebrarius. La tobramicina es similar en estructura y función a otros aminoglucósidos como la gentamicina y la neomicina.

La acción de la tobramicina implica la unión a las subunidades del ribosoma 30S en las bacterias, lo que interfiere con la síntesis de proteínas y finalmente lleva a la muerte bacteriana. Es eficaz contra una amplia gama de bacterias gramnegativas y algunas bacterias grampositivas.

Se utiliza comúnmente para tratar infecciones del oído, los senos paranasales, las vías respiratorias inferiores, la piel, la sangre, los huesos, las articulaciones y los órganos urinarios. También se puede administrar por vía intravenosa o intramuscular para tratar infecciones sistémicas.

Los efectos secundarios comunes de la tobramicina incluyen náuseas, vómitos, diarrea y sabor metálico en la boca. Los efectos adversos más graves pueden incluir daño auditivo o renal, especialmente con dosis altas o tratamientos prolongados. Por lo tanto, el uso de tobramicina requiere un monitoreo cuidadoso de los niveles séricos y la función renal e auditiva.

La Kanamicina es un antibiótico aminoglucósido con un espectro de acción bastante amplio, principalmente utilizado en el tratamiento de infecciones causadas por bacterias gram-negativas. Se deriva de la bacteria Streptomyces kanamyceticus y funciona mediante la inhibición de la síntesis de proteínas en las bacterias.

La kanamicina se une a la subunidad 30S del ribosoma bacteriano, lo que provoca errores durante la traducción del ARN mensajero, resultando en la producción de proteínas anormales y, finalmente, en la muerte de la bacteria. Es importante recalcar que los aminoglucósidos como la kanamicina pueden también afectar el oído interno y los riñones en humanos, por lo que su uso está limitado generalmente a situaciones en las que otros antibióticos no son eficaces.

Su uso clínico abarca infecciones del tracto urinario, neumonía, septicemia, y algunas infecciones de la piel y tejidos blandos. Por lo general, se administra por vía intravenosa o intramuscular, y su dosis se ajusta cuidadosamente en función del peso del paciente, la función renal y la gravedad de la infección.

Las pruebas de sensibilidad microbiana, también conocidas como pruebas de susceptibilidad antimicrobiana, son ensayos de laboratorio realizados en cultivos aislados de bacterias o hongos para determinar qué medicamentos, si se administran a un paciente, serán eficaces para tratar una infección causada por esos microorganismos.

Estas pruebas generalmente se llevan a cabo después de que un cultivo microbiológico ha demostrado la presencia de un patógeno específico. Luego, se exponen los microorganismos a diferentes concentraciones de fármacos antimicrobianos y se observa su crecimiento. La prueba puede realizarse mediante difusión en agar (por ejemplo, pruebas de Kirby-Bauer) o mediante métodos automatizados y semiautomatizados.

La interpretación de los resultados se realiza comparando el crecimiento microbiano con las concentraciones inhibitorias de los fármacos. Si el crecimiento del microorganismo es inhibido a una concentración baja del fármaco, significa que el medicamento es muy activo contra ese microorganismo y se considera sensible al antibiótico. Por otro lado, si se necesita una alta concentración del fármaco para inhibir el crecimiento, entonces el microorganismo se considera resistente a ese antibiótico.

La información obtenida de estas pruebas es útil para guiar la selección apropiada de agentes antimicrobianos en el tratamiento de infecciones bacterianas y fúngicas, con el objetivo de mejorar los resultados clínicos y minimizar el desarrollo y propagación de resistencia a los antibióticos.

En la medicina, Proteus no se refiere a una condición o enfermedad específica. Más bien, es el nombre de un género de bacterias que pueden causar infecciones en humanos. Las infecciones por Proteus suelen ocurrir en el sistema urinario, aunque también pueden ocurrir en heridas y otras partes del cuerpo.

Las especies más comunes de esta bacteria son Proteus mirabilis y Proteus vulgaris. Estas bacterias se encuentran normalmente en el medio ambiente, especialmente en el suelo, el agua y las heces de los animales. Pueden entrar al cuerpo a través de una variedad de formas, incluyendo el contacto con agua o alimentos contaminados, o por la introducción directa en una herida.

Las infecciones por Proteus pueden ser difíciles de tratar, ya que las bacterias son resistentes a muchos tipos de antibióticos. El tratamiento generalmente implica el uso de antibióticos específicos que se sabe que son eficaces contra estas bacterias. En algunos casos, la cirugía puede ser necesaria para drenar pus o tejido infectado.

La cefalotina es un antibiótico de la clase de las cefalosporinas de primera generación, utilizado para tratar una variedad de infecciones bacterianas. Se administra generalmente por vía intravenosa o intramuscular y es eficaz contra una amplia gama de bacterias gram positivas y gram negativas.

La cefalotina inhibe la síntesis de la pared celular bacteriana, lo que lleva a la lisis y muerte de las células bacterianas. Es bien tolerada por la mayoría de los pacientes, aunque puede causar efectos secundarios gastrointestinales como náuseas, vómitos y diarrea. En raras ocasiones, puede causar reacciones alérgicas graves.

La cefalotina se utiliza comúnmente para tratar infecciones del tracto urinario, la piel y los tejidos blandos, las vías respiratorias inferiores y el sistema nervioso central. También se puede usar antes de la cirugía para reducir el riesgo de infección.

Como con cualquier antibiótico, es importante utilizarlo solo cuando sea necesario y según las indicaciones de un profesional médico capacitado, ya que su uso excesivo o inadecuado puede conducir a la resistencia bacteriana.

Los antibacterianos son sustancias químicas o medicamentos que se utilizan para destruir o inhibir el crecimiento de bacterias. Pueden ser de origen natural, como algunas plantas y microorganismos, o sintéticos, creados en un laboratorio.

Los antibacterianos funcionan mediante la interrupción de procesos vitales para las bacterias, como la síntesis de su pared celular o la replicación de su ADN. Algunos antibacterianos solo son eficaces contra ciertas clases de bacterias, mientras que otros pueden actuar contra una gama más amplia de microorganismos.

Es importante destacar que el uso excesivo o inadecuado de los antibacterianos puede conducir al desarrollo de resistencia bacteriana, lo que hace que las cepas sean más difíciles de tratar con medicamentos existentes. Por esta razón, es crucial seguir las recomendaciones del médico en cuanto a su uso y duración del tratamiento.

Amikacina es un antibiótico potente perteneciente a la clase de los aminoglucósidos, que se utiliza para tratar una variedad de infecciones bacterianas graves. Se deriva de la kanamicina y es químicamente similar a la gentamicina y la tobramicina.

La amikacina es activa contra una amplia gama de bacterias gramnegativas, incluyendo muchas cepas resistentes a otros antibióticos aminoglucósidos. También tiene actividad contra algunas bacterias grampositivas, como estafilococos y enterococos.

El fármaco funciona inhibiendo la síntesis de proteínas bacterianas al unirse a la subunidad 30S del ribosoma bacteriano. Esto interfiere con la capacidad de la bacteria para producir proteínas necesarias para su crecimiento y supervivencia.

La amikacina se administra generalmente por inyección intramuscular o intravenosa y se utiliza típicamente en situaciones en las que otras opciones de antibióticos pueden no ser eficaces. Dado que los aminoglucósidos pueden dañar los tejidos auditivos y renales, la dosis y la duración del tratamiento con amikacina se controlan cuidadosamente para minimizar estos riesgos.

Al igual que otros antibióticos aminoglucósidos, la amikacina puede interactuar con otros medicamentos y aumentar el riesgo de efectos adversos. Por lo tanto, es importante informar a su proveedor de atención médica sobre todos los medicamentos que está tomando antes de comenzar el tratamiento con amikacina.

La mezlocilina es un antibiótico beta-lactámico de la clase de las penicilinas extendidas, resistente a las betalactamasas. Se utiliza en el tratamiento de infecciones graves del tracto urinario y de los pulmones (como la neumonía) causadas por bacterias sensibles. Es particularmente útil contra algunos tipos de bacterias resistentes a la mayoría de las penicilinas, como *Pseudomonas aeruginosa*. Se administra generalmente por vía intravenosa.

Los posibles efectos secundarios pueden incluir náuseas, vómitos, diarrea y reacciones alérgicas. En raras ocasiones puede causar convulsiones o trastornos sanguíneos graves. Como con todos los antibióticos, su uso prolongado o repetido puede conducir a la proliferación de bacterias resistentes. Por lo tanto, se recomienda encarecidamente seguir las instrucciones de dosificación cuidadosamente y completar todo el curso del medicamento, incluso si los síntomas desaparecen antes.

Antes de comenzar el tratamiento con mezlocilina, informe a su médico si tiene antecedentes de alergias a las penicilinas u otros antibióticos, enfermedad renal o hepática, asma, convulsiones u otras afecciones neurológicas. También es importante informar sobre cualquier otro medicamento que esté tomando, especialmente probenecid, ya que puede interactuar con la mezlocilina.

Enterobacteriaceae es una familia de bacterias gram-negativas, en su mayoría aeróbicas o facultativamente anaerobias, que se encuentran generalmente en el tracto gastrointestinal de los humanos y animales de sangre caliente. Muchas especies son patógenos importantes que causan diversas infecciones, como neumonía, meningitis, septicemia, infecciones del tracto urinario e intraabdominales. Algunos géneros prominentes en esta familia incluyen Escherichia, Klebsiella, Enterobacter, Proteus, Serratia y Salmonella. Estas bacterias suelen tener banderas polares y cápsulas, y muchas poseen plásmidos que codifican resistencia a antibióticos. La identificación de Enterobacteriaceae se realiza comúnmente mediante pruebas bioquímicas y, cada vez más, mediante técnicas moleculares como la secuenciación del ADN.

"Serratia" es un género de bacterias gramnegativas perteneciente a la familia Enterobacteriaceae. Las especies de Serratia son generalmente móviles y producen colonias pigmentadas en medios de cultivo. Una de las especies más comunes y bien conocidas es Serratia marcescens, que a menudo se encuentra en el medio ambiente y puede causar infecciones nosocomiales en humanos. Estas bacterias pueden ser resistentes a varios antibióticos y desempeñan un papel importante en algunas infecciones hospitalarias. Sin embargo, también se han encontrado en muestras ambientales, como el suelo, el agua y las plantas. Las infecciones humanas por Serratia pueden variar desde infecciones de la piel y tejidos blandos hasta neumonía, meningitis e infecciones del torrente sanguíneo. El diagnóstico y el tratamiento adecuados requieren pruebas de laboratorio específicas para identificar y determinar la susceptibilidad a los antibióticos de las bacterias.

La penicilina G, también conocida como benzilpenicilina, es un antibiótico de la clase de los penicilinos que se administra generalmente por vía intramuscular o intravenosa. Se deriva de la Penicillium notatum y tiene una estructura química que consiste en un anillo beta-lactámico fusionado con un anillo tiazolidínico.

La penicilina G es activa contra una amplia gama de bacterias grampositivas y algunas gramnegativas. Es particularmente eficaz contra estreptococos, estafilococos y neumococos. Se utiliza para tratar infecciones como la escarlatina, la fiebre reumática aguda, la endocarditis bacteriana, la meningitis, la neumonía y las infecciones de la piel y los tejidos blandos.

Sin embargo, la resistencia a la penicilina G ha aumentado en algunas bacterias debido al uso excesivo o inadecuado de este antibiótico. Además, la penicilina G puede causar reacciones alérgicas graves en algunas personas, incluyendo anafilaxis. Por lo tanto, antes de prescribir penicilina G, se debe determinar si el paciente tiene una alergia previa a la penicilina.

La penicilinasa es una enzima producida por algunos tipos de bacterias que les permite desarrollar resistencia a los antibióticos de la familia de las penicilinas. Esta enzima funciona desactivando el efecto de los antibióticos al romper el anillo beta-lactámico, una estructura química fundamental en la composición de las penicilinas que es crucial para su acción antibacteriana.

Existen diferentes tipos de penicilinasas, como la clase de las β-lactamasas, que pueden ser producidas por diversas especies bacterianas. Algunas cepas de Staphylococcus aureus, por ejemplo, producen una forma de penicilinasa llamada "estafilococo beta-lactamasa" o "penicilinasa estafilocócica", la cual les confiere resistencia a las penicilinas naturales y semisintéticas.

El desarrollo de esta resistencia bacteriana ha llevado al descubrimiento y uso clínico de nuevas penicilinas resistentes a la hidrólisis por parte de las penicilinasas, como las penicilinas antipseudomónicas (por ejemplo, ticarciclina, carbenicilina e icarcilina) y las inhibidoras de la beta-lactamasa (combinaciones de antibióticos con un inhibidor específico de la penicilinasa).

La sisomicina es un antibiótico aminoglucósido que se utiliza en el tratamiento de infecciones bacterianas graves. Se deriva de la bacteria *Bacillus circulans* y funciona mediante la interrupción de la síntesis de proteínas en las bacterias, lo que lleva a su muerte.

Se utiliza principalmente para tratar infecciones del tracto urinario, septicemia, meningitis y neumonía causadas por bacterias gramnegativas sensibles, como *Pseudomonas aeruginosa*, *Escherichia coli* y *Klebsiella pneumoniae*.

Como con otros aminoglucósidos, la sisomicina puede causar toxicidad auditiva y renal, especialmente en pacientes con insuficiencia renal o aquellos que reciben dosis altas o por períodos prolongados. Por lo tanto, su uso generalmente está restringido a situaciones en las que otros antibióticos menos tóxicos no son eficaces.

La sisomicina se administra generalmente por vía intravenosa o intramuscular y su dosificación depende de la gravedad de la infección, la sensibilidad del microorganismo y la función renal del paciente.

Klebsiella es un género de bacterias gramnegativas, aerobias y no móviles que pertenecen a la familia Enterobacteriaceae. Son bacilos encapsulados con flagelos perítricos, lo que les permite ser patógenos oportunistas comunes en humanos. Se encuentran normalmente en el medio ambiente, particularmente en el suelo, el agua y las plantas. También pueden colonizar la piel y el tracto gastrointestinal de los humanos y los animales sin causar enfermedades.

Sin embargo, cuando el sistema inmunológico se ve comprometido o alterado, Klebsiella puede causar una variedad de infecciones, especialmente en entornos hospitalarios y de atención médica. Las infecciones comunes incluyen neumonía, infecciones del tracto urinario, septicemia, meningitis y infecciones de heridas.

Las especies más clínicamente relevantes son Klebsiella pneumoniae y Klebsiella oxytoca. En los últimos años, se ha observado un aumento en la resistencia a antibióticos en cepas de Klebsiella, especialmente a las betalactámicas, como las cefalosporinas y carbapenémicos, lo que dificulta el tratamiento de las infecciones causadas por estas bacterias.

La definición médica de "Cefamandol" es un antibiótico de amplio espectro, perteneciente a la clase de las cefalosporinas de segunda generación. Se utiliza para tratar una variedad de infecciones bacterianas, incluyendo las causadas por estafilococos, streptococci y algunas especies de E. coli y Klebsiella. El Cefamandol actúa inhibiendo la síntesis de la pared celular bacteriana. Los efectos secundarios comunes incluyen náuseas, vómitos y diarrea. En raras ocasiones, puede ocurrir una reacción alérgica grave conocida como anafilaxis.

"Serratia marcescens" es una especie de bacteria gramnegativa, aerobia y móvil perteneciente a la familia Enterobacteriaceae. Es un bacilo corto, con flagelos perítricos que le permiten moverse, y crece bien en medios de cultivo comunes. Una característica notable de esta bacteria es su capacidad de producir un pigmento rojo, prodigiosina, lo que puede dar lugar a colonias de color rojizo en los medios de cultivo.

Serratia marcescens se encuentra ampliamente distribuida en el medio ambiente, particularmente en suelos y aguas, aunque también puede ser aislada de vegetales, animales y humanos. Aunque históricamente se la ha considerado un organismo no patógeno, cada vez hay más evidencia que sugiere que puede causar infecciones nosocomiales en humanos, especialmente en pacientes debilitados o con sistemas inmunológicos comprometidos.

Las infecciones por Serratia marcescens pueden afectar a diversos órganos y tejidos, incluyendo el tracto respiratorio, urinario, sistema nervioso central y piel. Los síntomas varían en función de la localización de la infección, pero pueden incluir fiebre, dolor, inflamación y dificultad para respirar. El tratamiento suele implicar la administración de antibióticos apropiados, aunque se ha observado una resistencia creciente a los antibióticos en las cepas clínicas de esta bacteria.

Los indenos son un tipo de compuesto orgánico que contiene un núcleo bicíclico con dos anillos de benzopirona fusionados. No hay una definición médica específica para "indenos", pero algunos derivados de indeno se utilizan en medicina, especialmente en la quimioterapia del cáncer. Un ejemplo es el indenotecano, un fármaco experimental que se está investigando como tratamiento para el cáncer de próstata y otros tipos de cáncer. Los efectos secundarios del indenotecano pueden incluir náuseas, vómitos, diarrea, fatiga y neutropenia (un recuento bajo de glóbulos blancos).

Es importante tener en cuenta que los compuestos químicos como los indenos pueden tener diferentes aplicaciones y efectos dependiendo del contexto médico o químico específico. Siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud o un experto en química para obtener información precisa y actualizada sobre estas sustancias.

La cefazolina es un antibiótico perteneciente al grupo de las cefalosporinas de primera generación, que se utiliza para tratar una variedad de infecciones bacterianas. Es activo contra una amplia gama de bacterias gram positivas y algunas gram negativas. Se administra generalmente por vía intramuscular o intravenosa y es bien tolerada en la mayoría de los pacientes. Los efectos secundarios más comunes incluyen dolor e inflamación en el sitio de inyección, náuseas, diarrea y reacciones alérgicas. En casos raros, puede causar problemas renales o trastornos de la coagulación sanguínea. Es importante que sea recetada y supervisada por un profesional médico, ya que su uso inadecuado podría conducir a la resistencia bacteriana.

Las cefalosporinas son un tipo de antibióticos beta-lactámicos derivados de la cefalosporina C, una sustancia producida naturalmente por el hongo Cephalosporium acremonium. Se caracterizan por su efectividad contra una amplia gama de bacterias gram-positivas y gram-negativas.

Las cefalosporinas se clasifican en generaciones, según su espectro de actividad y su grado de resistencia a las betalactamasas producidas por las bacterias:

* Primera generación: ofrecen una buena cobertura frente a bacterias gram-positivas y algunas gram-negativas. Se utilizan comúnmente para tratar infecciones de la piel, vías urinarias y tracto respiratorio inferior.
* Segunda generación: tienen una actividad mejorada contra bacterias gram-negativas y se usan a menudo para tratar infecciones del oído medio, las vías respiratorias inferiores y los senos paranasales.
* Tercera generación: exhiben una potente actividad contra bacterias gram-negativas, incluidas especies resistentes a otros antibióticos. Se utilizan para tratar meningitis, neumonía y otras infecciones graves.
* Cuarta generación: combinan la actividad de las cefalosporinas de tercera generación contra bacterias gram-negativas con una buena actividad frente a bacterias gram-positivas, incluidas especies resistentes a la meticilina. Se indican para tratar infecciones graves y nosocomiales.

Las cefalosporinas funcionan al inhibir la síntesis de la pared celular bacteriana, lo que lleva a la lisis (ruptura) de las células bacterianas. Aunque generalmente se consideran seguras y bien toleradas, pueden causar efectos secundarios como diarrea, náuseas, vómitos e infecciones por hongos. En raras ocasiones, pueden desencadenar reacciones alérgicas graves, especialmente en personas con antecedentes de alergia a las penicilinas.

Beta-lactamasas son enzimas producidas por algunos microorganismos, como bacterias, que les permiten desarrollar resistencia a los antibióticos betalactámicos. Los antibióticos betalactámicos incluyen penicilinas, cefalosporinas, carbapenemes y monobactamas, entre otros.

Las beta-lactamasas funcionan rompiendo el anillo betalactámico que es la estructura química clave de los antibióticos betalactámicos, lo que hace que pierdan su capacidad de inhibir el crecimiento bacteriano y destruir la pared celular bacteriana.

Existen diferentes tipos de beta-lactamasas, algunas de ellas son producidas por bacterias naturalmente resistente a ciertos antibióticos betalactámicos, mientras que otras son adquiridas a través de mutaciones o transferencia genética entre bacterias. La aparición y diseminación de las beta-lactamasas es una preocupación importante en la salud pública, ya que limita el uso de los antibióticos betalactámicos y aumenta la dificultad del tratamiento de infecciones bacterianas.

Las bacterias son microorganismos unicelulares que se encuentran generalmente clasificados en el dominio Monera. Aunque a menudo se las asocia con enfermedades, la mayoría de las bacterias no son perjudiciales y desempeñan funciones importantes en los ecosistemas y en nuestro cuerpo.

Las bacterias tienen una variedad de formas y tamaños, desde esféricas (cocos) hasta cilíndricas (bacilos). Algunas viven en forma individual, mientras que otras pueden agruparse en pares, cadenas o grupos.

Las bacterias se reproducen asexualmente por fisión binaria, en la que una célula bacteriana madre se divide en dos células hijas idénticas. Algunas especies también pueden reproducirse por esporulación, formando esporas resistentes al calor y otras condiciones adversas.

Las bacterias son capaces de sobrevivir en una amplia variedad de hábitats, desde ambientes extremos como fuentes termales y lagos salados hasta el interior del cuerpo humano. Algunas bacterias viven en simbiosis con otros organismos, proporcionando beneficios mutuos a ambos.

En medicina, las bacterias pueden causar infecciones cuando ingresan al cuerpo y se multiplican. Las infecciones bacterianas pueden variar desde leves como el resfriado común hasta graves como la neumonía o la meningitis. Sin embargo, muchas especies de bacterias también son esenciales para la salud humana, como las que viven en nuestro intestino y ayudan a digerir los alimentos.

En resumen, las bacterias son microorganismos unicelulares que pueden ser beneficiosos o perjudiciales para el cuerpo humano. Desempeñan funciones importantes en los ecosistemas y en nuestro cuerpo, pero también pueden causar infecciones graves si ingresan al cuerpo y se multiplican.

Cefalosporinasa es una enzima producida por algunas bacterias que les permite resistir a los antibióticos de la clase de las cefalosporinas. Esta enzima funciona rompiendo el anillo beta-lactámico, que es la estructura química responsable de la actividad antibiótica de las cefalosporinas. Como resultado, las cefalosporinas se vuelven inefectivas contra bacterias que producen cefalosporinasas.

Existen diferentes tipos de cefalosporinasas, y algunas son más eficientes que otras en la destrucción de diferentes cefalosporinas. Por lo tanto, el grado de resistencia a las cefalosporinas puede variar entre diferentes especies bacterianas y también entre cepas individuales de una misma especie.

La producción de cefalosporinasas es una forma común de resistencia a los antibióticos en bacterias como Klebsiella pneumoniae, Escherichia coli y Pseudomonas aeruginosa. El uso excesivo o inadecuado de antibióticos puede aumentar la prevalencia de bacterias productoras de cefalosporinasas, lo que hace aún más difícil tratar las infecciones causadas por estas bacterias.

La piperacilina es un antibiótico de amplio espectro, semisintético, perteneciente a la clase de los carbapenémicos. Se utiliza en el tratamiento de diversas infecciones bacterianas graves, ya que es eficaz contra una amplia gama de bacterias, incluidos muchos tipos resistentes a otros antibióticos.

La piperacilina funciona impidiendo que las bacterias sinteticen correctamente sus paredes celulares, lo que lleva a su muerte. Se administra generalmente por vía intravenosa en un hospital y suele combinarse con el inhibidor de betalactamasa tazobactam para aumentar su eficacia contra bacterias resistentes.

Los efectos secundarios comunes de la piperacilina incluyen náuseas, vómitos, diarrea y reacciones alérgicas. En raras ocasiones, puede causar problemas renales o hepáticos graves. Como con todos los antibióticos, es importante usarla solo bajo la supervisión de un profesional médico y completar todo el curso de tratamiento prescrito para evitar el desarrollo de resistencia bacteriana.

Los aminoglicósidos son un tipo de antibióticos que se utilizan para tratar infecciones bacterianas graves. Se derivan de diferentes especies de Streptomyces, un género de bacteria del suelo. Los aminoglicósidos inhiben la síntesis de proteínas bacterianas al unirse a la subunidad 30S del ribosoma bacteriano y causar errores en la traducción del ARN mensajero.

Algunos ejemplos comunes de aminoglicósidos incluyen gentamicina, tobramicina, neomicina y amikacina. Estos antibióticos se administran generalmente por vía intravenosa o intramuscular y se utilizan principalmente en el tratamiento de infecciones nosocomiales graves causadas por bacterias gramnegativas aeróbicas.

Sin embargo, los aminoglicósidos también pueden tener efectos adversos graves, como nefrotoxicidad (daño renal) y ototoxicidad (daño auditivo o vestibular). Por lo tanto, se utilizan con precaución y se monitorea cuidadosamente la función renal y auditiva durante el tratamiento. Además, los aminoglicósidos no deben usarse en combinación con otros fármacos ototóxicos o nefrotóxicos.

La panoftalmitis es una afección ocular grave y rara en la que existe una inflamación generalizada en todo el globo ocular, incluyendo la córnea, el iris, la coroides y el humor vítreo. Puede ser causada por infecciones bacterianas, fúngicas o parasitarias graves que se diseminan desde otras partes del cuerpo o directamente a través de una lesión en el ojo. También puede ser el resultado de una respuesta exagerada e incontrolable del sistema inmune (enfermedad autoinmunitaria).

Los síntomas pueden incluir enrojecimiento intenso y dolor ocular, sensibilidad a la luz, visión borrosa o pérdida de visión, hinchazón y protuberancia del globo ocular. El tratamiento suele requerir hospitalización e incluye antibióticos intravenosos, corticosteroides y posiblemente cirugía para drenar el líquido acumulado en el ojo. La panoftalmitis puede causar daños graves e irreversibles en el ojo y, si no se trata a tiempo, incluso puede provocar ceguera.

Las infecciones por Pseudomonas se refieren a la invasión y replicación de bacterias del género Pseudomonas en tejidos, sistemas o cavidades corporales, causando una variedad de cuadros clínicos que van desde infecciones superficiales hasta procesos sistémicos graves. La especie más comúnmente involucrada es Pseudomonas aeruginosa. Estas bacterias son ubiquitarias y pueden encontrarse en diversos ambientes húmedos, como suelos, aguas superficiales y sistemas de agua potable.

Las infecciones por Pseudomonas afectan predominantemente a individuos con un sistema inmunológico debilitado, aunque también pueden ocurrir en personas sanas. Los pacientes más susceptibles incluyen a aquellos con quemaduras graves, cáncer, fibrosis quística, diabetes mellitus y VIH/SIDA. Asimismo, el uso prolongado de antibióticos y catéteres también aumenta el riesgo de adquirir estas infecciones.

Los síntomas y manifestaciones clínicas dependen del sitio específico de la infección. Algunos ejemplos comunes de infecciones por Pseudomonas incluyen neumonía, septicemia, infecciones de piel y tejidos blandos, infecciones de las vías urinarias e infecciones oculares (como la queratitis).

El tratamiento de las infecciones por Pseudomonas generalmente involucra el uso de antibióticos antipseudomónicos efectivos, como las fluoroquinolonas, los carbapenémicos y los aminoglucósidos. La elección del antibiótico depende de la gravedad de la infección, la susceptibilidad del aislamiento bacteriano y el estado clínico general del paciente. En algunos casos, se pueden requerir combinaciones de antibióticos para lograr una mejor eficacia terapéutica. Además, es fundamental garantizar un manejo adecuado de los dispositivos médicos y eliminar cualquier fuente de infección, como los catéteres o drenajes, siempre que sea posible.

'Pseudomonas' es un género de bacterias gramnegativas, aeróbicas y móviles que se encuentran comúnmente en el medio ambiente, incluidos suelos, aguas dulces y salobres. También pueden colonizar fácilmente superficies húmedas y húmedas en hospitales y otros entornos clínicos.

Las especies de Pseudomonas son conocidas por su gran versatilidad metabólica, lo que les permite sobrevivir y crecer en una amplia gama de condiciones ambientales. Algunas especies, como Pseudomonas aeruginosa, son importantes patógenos oportunistas que pueden causar infecciones graves en humanos, especialmente en individuos inmunodeprimidos o con sistemas inmunitarios debilitados.

Las infecciones por Pseudomonas a menudo involucran tejidos dañados o heridos, como quemaduras, úlceras y vías respiratorias comprometidas. Los síntomas de la infección varían según el sitio de infección e incluyen enrojecimiento, dolor, hinchazón, supuración y fiebre.

El tratamiento de las infecciones por Pseudomonas puede ser desafiante debido a la resistencia inherente o adquirida a una variedad de antibióticos. Por lo tanto, es fundamental realizar pruebas de sensibilidad a los antimicrobianos para guiar el tratamiento apropiado y prevenir la diseminación de la infección.

La azlocilina es un antibiótico betalactámico del grupo de las penicilinas extendidas, con actividad bactericida frente a una amplia gama de microorganismos gramnegativos y algunos grampositivos. Se utiliza en el tratamiento de infecciones del tracto urinario, piel y tejidos blandos, abscesos, meningitis, sepsis y otras infecciones graves causadas por bacterias sensibles al fármaco.

La azlocilina inhibe la síntesis de la pared celular bacteriana al unirse a las enzimas responsables de la formación del peptidoglicano, lo que lleva a la lisis y muerte de la bacteria. Es resistente a la acción de las betalactamasas producidas por algunas bacterias, lo que amplía su espectro de actividad.

Los efectos secundarios más comunes de la azlocilina incluyen náuseas, vómitos, diarrea y erupciones cutáneas. En raras ocasiones, puede causar reacciones alérgicas graves, trastornos del hígado y riñones, y alteraciones en la flora intestinal que pueden favorecer el crecimiento de bacterias resistentes.

Es importante utilizar la azlocilina solo bajo la prescripción y supervisión médica, siguiendo las dosis recomendadas y durante el tiempo indicado para evitar el desarrollo de resistencias bacterianas y minimizar los efectos adversos.

El sinergismo farmacológico es un concepto en farmacología que se refiere a la interacción entre dos o más fármacos donde el efecto combinado es mayor que la suma de sus efectos individuales. En otras palabras, cuando dos drogas interactúan de manera sinergística, producen un impacto terapéutico más potente de lo que se esperaría si cada fármaco actuara por separado.

Este fenómeno puede ocurrir por diferentes mecanismos. Uno de ellos es cuando ambos fármacos actúan sobre diferentes etapas de un mismo proceso biológico, aumentando así la eficacia global. Otro mecanismo implica que un fármaco altera la farmacocinética del otro, por ejemplo, incrementando su biodisponibilidad o prolongando su tiempo de permanencia en el organismo, lo que lleva a una mayor concentración y efectividad terapéutica.

Es importante tener en cuenta que aunque el sinergismo farmacológico puede mejorar la eficacia de un tratamiento, también aumenta el riesgo de efectos adversos debido al incremento en la respuesta global a los fármacos involucrados. Por esta razón, es crucial que los profesionales sanitarios estén alerta a este posible escenario y monitoreen de cerca a los pacientes tratados con combinaciones farmacológicas sinergistas.

La netilmicina es un antibiótico aminoglucósido semisintético que se utiliza para tratar infecciones bacterianas. Se deriva de la gentamicina y es activo contra una amplia gama de bacterias gramnegativas, incluyendo aquellas resistentes a otros aminoglucósidos. La netilmicina inhibe la síntesis de proteínas bacterianas al unirse a la subunidad 30S del ribosoma bacteriano.

Se administra generalmente por vía intravenosa o intramuscular y se utiliza para tratar infecciones como las producidas por Pseudomonas aeruginosa, Escherichia coli, Proteus spp., Serratia marcescens y Klebsiella pneumoniae.

Como con otros aminoglucósidos, la netilmicina puede causar toxicidad auditiva y renal, especialmente en pacientes con insuficiencia renal o aquellos que reciben dosis altas o por periodos prolongados. Por lo tanto, se requiere un cuidadoso monitoreo de los niveles sanguíneos y la función renal durante el tratamiento con netilmicina.

De acuerdo con la definición proporcionada por Stedman's Medical Dictionary, las polimixinas son un grupo de antibióticos policíclicos polipeptídicos producidos por varias cepas de bacterias del género Bacillus polymyxa. Estos antibióticos tienen actividad principalmente contra bacterias gramnegativas, aunque algunos miembros del grupo también son eficaces contra ciertas bacterias grampositivas. Las polimixinas interactúan con la membrana citoplasmática de las bacterias, alterando su permeabilidad y provocando la muerte celular. El representante más conocido de este grupo es la colistina (polimixina E).

La cefaloridina es un antibiótico beta-lactámico de la clase de las cefalosporinas de primera generación. Se utiliza para tratar infecciones bacterianas causadas por organismos sensibles, como algunas cepas de estafilococos, streptococci y E. coli.

La cefaloridina inhibe la síntesis de la pared celular bacteriana al unirse a las enzimas responsables de su formación (las penicilinasas y las transpeptidasas). Al hacerlo, impide que el organismo forme una pared celular resistente y fuerte, lo que lleva a la lisis y muerte bacteriana.

Este medicamento se administra por vía intravenosa o intramuscular y debe utilizarse con precaución en pacientes alérgicos a las penicilinas u otras cefalosporinas, ya que pueden experimentar reacciones alérgicas graves. Además, el uso prolongado o inadecuado de la cefaloridina puede conducir al desarrollo de bacterias resistentes al tratamiento.

Al igual que con otros antibióticos, es importante seguir las recomendaciones del médico y completar todo el curso de tratamiento, incluso si los síntomas desaparecen antes de lo esperado.

Beta-lactamasas son enzimas producidas por algunos microorganismos, como bacterias, que les permiten desarrollar resistencia a los antibióticos betalactámicos, un grupo de fármacos muy amplio que incluye penicilinas, cefalosporinas y carbapenemes.

Estas enzimas funcionan rompiendo el anillo beta-lactámico de la estructura molecular de los antibióticos betalactámicos, inactivándolos y haciéndolos incapaces de unirse a las proteínas bacterianas necesarias para su acción bactericida. Existen diferentes tipos y clases de beta-lactamasas, algunas de ellas pueden ser inhibidas por determinados fármacos como los inhibidores de beta-lactamasas (clavulanato, sulbactam, tazobactam).

La presencia de beta-lactamasas en bacterias patógenas es una causa importante de fracaso terapéutico y complicaciones infecciosas, por lo que el diagnóstico y la determinación del tipo de beta-lactamasa son cruciales para guiar el tratamiento antibiótico adecuado.

La cloxacilina es un antibiótico penicilínico semisintético que se utiliza para tratar infecciones bacterianas. Se deriva de la penicilina y es resistente a las enzimas betalactamasa producidas por algunos tipos de bacterias, lo que le permite seguir siendo eficaz contra ciertas cepas resistentes a la penicilina.

La cloxacilina se utiliza para tratar una variedad de infecciones, como las causadas por estafilococos y streptococos. Se receta a menudo para infecciones de la piel y los tejidos blandos, como impétigo, celulitis y forúnculos. También puede usarse para tratar infecciones del oído, nariz y garganta, así como algunas infecciones respiratorias.

El modo de acción de la cloxacilina consiste en inhibir la síntesis de la pared celular bacteriana, lo que provoca la lisis (ruptura) de las células bacterianas y, finalmente, su muerte. Al igual que con otros antibióticos, la cloxacilina solo es eficaz contra las infecciones causadas por bacterias; no tiene ningún efecto sobre las infecciones virales.

La cloxacilina se administra generalmente por vía oral en forma de comprimidos o suspensión, aunque también está disponible en forma de inyección para su uso en situaciones en que sea necesario un inicio rápido del tratamiento. Los efectos secundarios más comunes de la cloxacilina incluyen náuseas, vómitos y diarrea. En casos raros, la cloxacilina puede causar reacciones alérgicas graves, como anafilaxis. Antes de recetar este medicamento, los médicos suelen preguntar a los pacientes si tienen antecedentes de alergia a la penicilina u otros antibióticos betalactámicos, ya que las personas alérgicas a estos fármacos también pueden experimentar reacciones adversas a la cloxacilina.

La incompatibilidad de medicamentos se refiere a la interacción negativa que ocurre cuando dos o más fármacos se administran al mismo tiempo y alteran su farmacocinética (absorción, distribución, metabolismo o excreción) o farmacodinámica (efecto terapéutico y efectos adversos), resultando en una reducción de la eficacia del tratamiento, un aumento de los efectos secundarios o la producción de nuevos efectos perjudiciales. Esta interacción puede ser debida a diversos factores como reacciones químicas entre dos fármacos, competencia por el mismo sistema enzimático hepático o transportador renal, antagonismo o potenciación de sus respectivos mecanismos de acción, entre otros. Es importante identificar y prevenir estas incompatibilidades para garantizar la seguridad y eficacia del tratamiento farmacológico.

La definición médica de "Ácido Penicilánico" es un compuesto orgánico que se encuentra en la estructura básica de los antibióticos penicilinas. Es producido naturalmente por algunas cepas de hongos del género Penicillium y se utiliza como punto de partida para sintetizar diversos fármacos antibióticos. El ácido penicilánico contiene un anillo beta-lactama, el cual es responsable de su actividad antibacteriana al inhibir la síntesis de la pared celular bacteriana.

La herencia extracromosómica, también conocida como herencia mitocondrial o citoplasmática, se refiere a la transmisión de caracteres hereditarios que no siguen las leyes tradicionales de Mendel y que están asociados a las estructuras citoplásmicas (como los mitocondrios y los cloroplastos) en lugar de los cromosomas.

En el caso de la herencia mitocondrial, los genes se encuentran ubicados en el ADN mitocondrial (ADNmt), que es un ADN circular presente en las mitocondrias. Las mitocondrias son orgánulos celulares responsables de la producción de energía en forma de ATP a través del proceso de respiración celular.

La herencia extracromosómica se caracteriza por una serie de rasgos distintivos, como el patrón de herencia materna, es decir, los genes mitocondriales se transmiten predominantemente de madres a hijos, ya que los óvulos contienen un gran número de mitocondrias, mientras que los espermatozoides solo contienen unas pocas. Además, la herencia extracromosómica puede estar asociada con enfermedades genéticas mitocondriales, como la neuropatía óptica hereditaria de Leber o el síndrome de MELAS (encefalomiopatía mitocondrial, acidosis láctica, episodios de accidente cerebrovascular y caída del nivel de conciencia súbita).

Es importante tener en cuenta que la herencia extracromosómica es un mecanismo complementario al de la herencia cromosómica, ya que ambos pueden coexistir en una misma célula y contribuir a la variabilidad genética y a la expresión fenotípica.

Los lactamas son un tipo específico de compuestos orgánicos que contienen un grupo funcional llamado "lactama". Una lactama es el producto de ciclización de un ácido β-aminoácido, lo que resulta en un anillo que contiene tanto un grupo amida como un grupo éter.

En el contexto médico y farmacológico, los lactamas son importantes porque muchos antibióticos, como las penicilinas y las cefalosporinas, son lactamas. Estos antibióticos funcionan al inhibir la síntesis de la pared celular bacteriana. Sin embargo, algunas bacterias han desarrollado enzimas llamadas betalactamasas que pueden abrir el anillo de lactama de estos antibióticos, lo que hace que los antibióticos sean ineficaces contra esas bacterias.

Por lo tanto, la comprensión de la estructura y propiedades de los lactamas es importante para el desarrollo y uso eficaz de los antibióticos y la comprensión de cómo las bacterias pueden desarrollar resistencia a ellos.

La cefoxitina es un antibiótico de amplio espectro, perteneciente a la clase de las cefalosporinas de segunda generación. Se utiliza para tratar una variedad de infecciones bacterianas, incluyendo las infecciones de la piel, los tejidos blandos, el aparato respiratorio inferior, el tracto urinario y el sistema reproductor femenino.

La cefoxitina funciona inhibiendo la síntesis de la pared celular bacteriana, lo que lleva a la lisis y muerte de las células bacterianas. Es eficaz contra una amplia gama de bacterias gram-positivas y gram-negativas, incluyendo algunas cepas resistentes a otros antibióticos.

La cefoxitina se administra generalmente por vía intravenosa o intramuscular, y su dosis depende del tipo de infección y la gravedad de la enfermedad. Los efectos secundarios comunes incluyen náuseas, vómitos, diarrea y reacciones alérgicas. En raras ocasiones, la cefoxitina puede causar efectos adversos más graves, como convulsiones, daño hepático o nefrotóxico.

Es importante utilizar la cefoxitina solo bajo la supervisión de un médico y seguir sus instrucciones cuidadosamente para minimizar los riesgos y maximizar los beneficios del tratamiento. Además, es fundamental informar al médico sobre cualquier alergia a antibióticos o enfermedad preexistente que pueda influir en el uso de la cefoxitina.

Los Factores de Riesgo, generalmente abreviados como "Factores R", se refieren a las condiciones o características que aumentan la probabilidad de que una persona desarrolle una enfermedad o afección particular. Estos factores pueden ser inherentes al individuo, como su edad, sexo, genética o historial médico; o adquiridos, como el estilo de vida, las exposiciones ambientales o los hábitos behaviorales.

Los Factores de Riesgo no garantizan que una persona desarrollará la enfermedad, pero sí aumentan las posibilidades. Algunos ejemplos de Factores de Riesgo son: el tabaquismo para el cáncer de pulmón, la obesidad para la diabetes tipo 2, y la hipertensión arterial para los accidentes cerebrovasculares (ACV). Es importante mencionar que algunos Factores de Riesgo se pueden modificar o controlar mediante cambios en el estilo de vida o con tratamiento médico.

Bacteroides fragilis es una especie de bacteria gramnegativa, anaerobia y no espórula que se encuentra normalmente en el tracto gastrointestinal de humanos y animales de sangre caliente. Es uno de los Bacteroides más prevalentes y patógenos en humanos.

Las infecciones causadas por B. fragilis suelen ocurrir después de procedimientos quirúrgicos, traumatismos o en individuos inmunodeprimidos. Pueden causar una variedad de infecciones, incluyendo abscesos intraabdominales, pulmonares, óseos y sangre (bacteriemia).

B. fragilis es resistente a muchos antibióticos comunes, como las penicilinas y cefalosporinas, pero es susceptible a los carbapenémicos, metronidazol y clindamicina. El tratamiento debe ser guiado por los resultados de susceptibilidad antimicrobiana. La prevención de infecciones por B. fragilis incluye prácticas quirúrgicas asepticas y el uso apropiado de antibióticos profilácticos durante la cirugía.

La farmacorresistencia microbiana se refiere a la capacidad de los microorganismos, como bacterias, virus, hongos o parásitos, para sobrevivir y multiplicarse a pesar de la presencia de agentes antimicrobianos (como antibióticos, antivirales, antifúngicos o antiparasitarios) diseñados para inhibir su crecimiento o destruirlos.

Esta resistencia puede desarrollarse como resultado de mutaciones genéticas aleatorias en el material genético del microorganismo o por adquisición de genes de resistencia a través de mecanismos como la transferencia horizontal de genes. La farmacorresistencia microbiana es una preocupación creciente en la salud pública, ya que dificulta el tratamiento de infecciones y aumenta el riesgo de complicaciones, morbilidad y mortalidad asociadas con ellas.

La farmacorresistencia microbiana puede ocurrir de forma natural, pero su frecuencia se ve exacerbada por la sobreutilización y el uso inadecuado de agentes antimicrobianos en la medicina humana y veterinaria, la agricultura y la ganadería. La prevención y el control de la farmacorresistencia microbiana requieren una estrecha colaboración entre los profesionales de la salud humana y animal, los investigadores y los responsables políticos para promover prácticas de prescripción adecuadas, mejorar la vigilancia y el control de las infecciones, fomentar el desarrollo de nuevos agentes antimicrobianos y promover la educación y la concienciación sobre este problema.

Las infecciones por Proteus se refieren a infecciones causadas por bacterias del género Proteus, que son gramnegativas y pertenecen a la familia Enterobacteriaceae. Existen varias especies dentro de este género, siendo Proteus mirabilis la más común. Estas bacterias se encuentran normalmente en el medio ambiente, particularmente en el suelo, agua y heces humanas y animales.

Las infecciones por Proteus pueden manifestarse de diversas formas, dependiendo del sitio de infección. Algunos tipos comunes de infecciones por Proteus incluyen:

1. Infecciones del tracto urinario (ITU): Son las más frecuentes y a menudo ocurren en personas con sistemas urinarios debilitados, como aquellos que tienen catéteres o problemas estructurales en el tracto urinario. Proteus mirabilis es responsable de aproximadamente el 1-10% de las ITU adquiridas en la comunidad y del 10-20% de las ITU relacionadas con dispositivos, como catéteres.

2. Infecciones de heridas: Proteus puede causar infecciones en heridas, especialmente después de traumas o cirugías. Estas infecciones pueden retrasar la curación y aumentar el riesgo de desarrollar tejido cicatricial y abscesos.

3. Infecciones del torrente sanguíneo (septicemia): Proteus puede ingresar al torrente sanguíneo a través de diversas vías, como las ITU o las infecciones de heridas, lo que puede provocar septicemia. Los síntomas pueden incluir fiebre, escalofríos, confusión y dificultad para respirar.

4. Infecciones del sistema nervioso central (meningitis e infarto cerebral): Proteus mirabilis es una causa poco común de meningitis bacteriana, pero puede ocurrir en personas con sistemas inmunológicos debilitados o en presencia de problemas estructurales en el sistema nervioso central. Además, la producción de una sustancia llamada ureasa por parte de Proteus puede aumentar el riesgo de infarto cerebral en personas con ITU.

5. Neumonía: Proteus puede causar neumonía, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados o en presencia de problemas pulmonares subyacentes. Los síntomas pueden incluir tos, dificultad para respirar y fiebre.

El tratamiento de las infecciones causadas por Proteus generalmente implica el uso de antibióticos apropiados, como aminoglicósidos, fluoroquinolonas o cefalosporinas de tercera generación. La elección del antibiótico depende de la gravedad de la infección y de los factores de riesgo asociados con el paciente. En algunos casos, se pueden requerir intervenciones adicionales, como drenaje quirúrgico o soporte respiratorio.

Enterobacter es un género de bacterias gramnegativas, aeróbicas y generalmente móviles que se encuentran en el medio ambiente, particularmente en el suelo, el agua y las plantas. También pueden ser parte de la flora normal del intestino humano y animal.

Estas bacterias son oxidasa-negativas y catalasa-positivas, y muchas especies pueden fermentar glucosa sin producir gas. Pueden causar infecciones nosocomiales, especialmente en pacientes debilitados o inmunodeprimidos. Las infecciones comunes incluyen bacteriemia, neumonía, infecciones del tracto urinario e infecciones de heridas.

El tratamiento suele implicar la administración de antibióticos apropiados, aunque algunas cepas pueden ser resistentes a múltiples fármacos. La prevención se centra en el control de infecciones y la higiene adecuada.

La ceftazidima es un antibiótico de amplio espectro perteneciente a la clase de las cefalosporinas de tercera generación. Se utiliza para tratar una variedad de infecciones bacterianas, incluyendo neumonía, meningitis, infecciones de la piel y tejidos blandos, y infecciones urinarias. La ceftazidima es eficaz contra una amplia gama de bacterias gramnegativas y algunas bacterias grampositivas. Funciona mediante la interferencia con la capacidad de las bacterias para formar una pared celular, lo que lleva a su muerte. Los efectos secundarios comunes incluyen náuseas, vómitos, diarrea y reacciones alérgicas. En raras ocasiones, la ceftazidima puede causar efectos secundarios graves, como convulsiones, daño hepático y disfunción renal.

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Es sensible a carbenicilina, ceftriaxona, cefoperazona, eritromicina, ciprofloxacino y clindamicina. Resistente a oxacilina y ...
Es sensible a carbenicilina, cefazolina, ceftazidima, eritromicina, neomicina, novobiocina y tetraciclina. Resistente a ...
Inicialmente se produjo la carbenicilina por sustitución del grupo amino por un grupo carboxilo en la ampicilina y ... La combinación de un aminoglucósido con carbenicilina o ticarcilina ha sido utilizada en el tratamiento de infecciones severas ... La referencia utiliza el parámetro obsoleto ,mes= (ayuda) «Venta de carbenicilina». Archivado desde el original el 16 de ... la carbenicilina no se fabrica en Estados Unidos y se ha sustituido su uso por la ticarcilina, la cual tiene menos efectos ...
La mezlocilina es ampliamente activa contra Klebsiella, aún más que la carbenicilina. Su actividad contra pseudomonas in vitro ...
Es sensible a carbenicilina, piperaciclina, cefuroxima, amikacina, gentamicina, kanamicina, neomicina, tetraciclina, ...
... son un grupo de antibióticos que pertenecen a la familia de las penicilinas antipseudomonas y comprenden la carbenicilina y ...
Resistente a amikacina, ampicilina, anisomicina, carbenicilina, cefazolina, cefoxitina, cloranfenicol, eritromicina, ...
Resistente a amikacina, amoxicilina, ampicilina, anisomicina, carbenicilina, cefazolina, cefoxitina, cloranfenicol, ...
La ticarcilina es preferida por tener una acción anti-pseudomonas de dos a cuatro veces superior a la carbenicilina, el otro ... La carbenicilina es sensible a medios con un pH ácido, es muy soluble en agua, y las preparaciones líquidas son de corta ...
La clindamicina fue el antibiótico más activo frente a especies de Fusobacterium, seguido de cloranfenicol, carbenicilina, y ...
Tazobactam Piperacilina Ticarcilina Azlocilina Carbenicilina Efectiva principalmente frente a Gram+. También bacteroides, ...
... carbenicilina: P. aeruginosa es intrínsecamente resistente a todas las otras penicilinas) carbapenem (meropenem, imipenem, y no ...
Insuficiencia renal: en pacientes adultos sometidos a trasplante renal con insuficiencia renal crónica grave (filtración glomerular ,25 ml/min/1,73 m2), deben evitarse dosis superiores a 1 g/12 horas fuera del periodo inmediatamente posterior al trasplante. Se debe observar cuidadosamente a estos pacientes. No son necesarios ajustes posológicos en pacientes con retraso funcional del riñón trasplantado en el postoperatorio.. Insuficiencia hepática: en pacientes adultos sometidos a trasplante renal con enfermedad grave del parénquima hepático no precisan ajuste de dosis.. Ajuste de dosis por toxicidad (neutropenia): si recuento absoluto de neutrófilos ,1,3 × 103/μl se debería reducir la dosis o interrumpir el tratamiento.. Administración:. Cápsulas y comprimidos orales: tragar enteros vía oral con el estómago vacío, una hora antes o dos horas después de las comidas.. Suspensión oral: se puede administrar vía oral o a través de un tubo nasogástrico con un tamaño mínimo de ...
Carbenicilina (CB 100 µg), Amikacina (AK 30 µg) y Ampicilina (AM 10 µg). Las placas se mantuvieron durante 48 h a 37 °C en ...
La ticarcilina y la carbenicilina en dosis altas pueden causar una sobrecarga de sodio, especialmente en pacientes con ... La ticarcilina y la carbenicilina también pueden causar alcalosis metabólica hipopotasémica debido a que la gran cantidad de ...
carbenicilina. Derivado de la penicilina, semisintético y de amplio espectro, utiliz.... carbón orgánico. Combustible de ...
Carboxibencilpenicilina use Carbenicilina Carboxicelulosa use Celulosa Oxidada Carboxidismutasa use Ribulosa-Bifosfato ...
Carbenicilina Fenil Sódica use Carfecilina Carbenoxalono use Carbenoxolona Carbenoxolona Carbetoxidicumarol use Biscumacetato ...
Carbenicilina Fenil Sódica use Carfecilina Carbenoxalono use Carbenoxolona Carbenoxolona Carbetoxidicumarol use Biscumacetato ...
Carboxibencilpenicilina use Carbenicilina Carboxicelulosa use Celulosa Oxidada Carboxidismutasa use Ribulosa-Bifosfato ...
Carbenicilina Fenil Sódica use Carfecilina Carbenoxalono use Carbenoxolona Carbenoxolona Carbetoxidicumarol use Biscumacetato ...
Otros fármacos eficaces son carbenicilina, eritromicina, cefalexina y quinolonas. La duración óptima del tratamiento aún es ... Otros fármacos eficaces son carbenicilina, eritromicina, cefalexina y quinolonas. La duración óptima del tratamiento aún es ...
Tanto la hemodiálisis como la administración de carbenicilina o ticarcilina (12-20 g/día, i.v., que inactivan in vivo a los ...
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La carbenicilina es sensible a medios con un pH ácido, es muy soluble en agua y las preparaciones líquidas son de corta ... La carbenicilina es el nombre de un antibiótico que pertenece al grupo de las carboxipenicilinas, uno de los subgrupos de las ... Tabletas de carbenicilina (en español). Answers.com Datos: Q1050019 (Wikipedia:Páginas con enlaces mágicos de PMID, Wikipedia: ... En la biología molecular, la carbenicilina puede tener preferencia porque sus productos de degradación son menos tóxicos que ...
Carbenicilina Fenil Sódica use Carfecilina Carbenoxalono use Carbenoxolona Carbenoxolona Carbetoxidicumarol use Biscumacetato ...
La ticarcilina y la carbenicilina en dosis altas pueden causar una sobrecarga de sodio, especialmente en pacientes con ... La ticarcilina y la carbenicilina también pueden causar alcalosis metabólica hipopotasémica debido a que la gran cantidad de ...
Carboxibencilpenicilina use Carbenicilina Carboxicelulosa use Celulosa Oxidada Carboxidismutasa use Ribulosa-Bifosfato ...
... col o algunas penicilinas como carbenicilina o ampi- cilina. La profilaxis practicable es sencilla, manteniendo una higiene de ...
LETROZOL Acción terapéutica. Antiestrógeno. LETROZOL Propiedades. Es un inhibidor no esteroide de la aromatasa (enzima del citocromo P-450) que se une al g
carbenicilina. carbón orgánico. carbono orgánico del suelo. carbunco sintomático. carcinogénesis. cardiolipina. cardiomiopatía ...

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