La broncomalacia puede estar relacionada con diversas causas, como el tabaquismo, la exposición a sustancias químicas dañinas, la deficiencia de vitamina D o la presencia de ciertas enfermedades crónicas como la enfermedad celíaca o la enfermedad de Crohn.
Los síntomas más comunes de la broncomalacia incluyen:
* Tos y esputo persistente
* Fatiga y falta de respiración
* Dificultad para realizar actividades físicas de manera intenso
* Síntomas respiratorios como la tos, la estornudación o la dolor torácico
* Pérdida del apetito y peso decreciente
El diagnóstico de la broncomalacia se realiza a través de un conjunto de pruebas que incluyen:
* Examen físico y historia clínica para evaluar los síntomas y la exposición a sustancias químicas dañinas.
* Study de espirometría para medir la función pulmonar y la capacidad del pie ventral.
* Imágenes de la torax para evaluar la extensión y gravedad de la enfermedad.
* Análisis de sangre para detectar la deficiencia de vitamina D o la presencia de ciertas enfermedades crónicas.
La broncomalacia puede ser tratada con medicación y cambios en el estilo de vida, como el abandono del tabaquismo, la reducción del estrés y la mejora de la nutrición. En casos más graves, puede ser necesario realizar terapia intensiva o incluso una trasplante de pulmón.