Arocloros
Bifenilos Policlorados
Los Arocloros son mezclas de compuestos orgánicos clorados, específicamente policlorobifenilos (PCB), que fueron producidos comercialmente para su uso en una variedad de aplicaciones industriales y comerciales. Se utilizaron ampliamente como refrigerantes, aceites dieléctricos, lubricantes y fluido hidráulico debido a sus propiedades químicas y físicas deseables, como su resistencia al calor, la electricidad y la degradación química.
Sin embargo, los Arocloros también se han asociado con una variedad de efectos adversos en la salud humana y el medio ambiente. Se sabe que son tóxicos para el sistema nervioso central, el hígado y la piel, y pueden causar cáncer en animales de laboratorio. Además, los Arocloros son persistentes en el medio ambiente y se acumulan en la cadena alimentaria, lo que lleva a su bioacumulación en tejidos humanos y animales.
Debido a sus efectos adversos en la salud humana y el medio ambiente, la producción y uso de Arocloros se han prohibido en muchos países, incluyendo los Estados Unidos. Sin embargo, debido a su persistencia en el medio ambiente, todavía se pueden encontrar trazas de Arocloros en el aire, el agua y el suelo, y en algunos productos manufacturados.
Los bifenilos policlorados (BCPs) son una clase de compuestos orgánicos persistentes que consisten en 209 congéneres diferentes, cada uno con una cantidad y posición específica de átomos de cloro unidos al anillo bifenilo. Fueron ampliamente utilizados como refrigerantes, disolventes y lubricantes hasta que se prohibió su producción y uso en la mayoría de los países debido a sus efectos adversos para la salud y el medio ambiente.
Los BCPs son altamente resistentes a la degradación y pueden persistir en el medio ambiente durante décadas o más. Se acumulan en la cadena alimentaria y pueden causar una variedad de efectos adversos para la salud, como daño al hígado y al sistema nervioso central, efectos sobre el desarrollo y el sistema inmunológico, y posiblemente cáncer.
La exposición a los BCPs puede ocurrir a través de la ingesta de alimentos contaminados, especialmente pescado, productos lácteos y huevos, así como por contacto con suelos y sedimentos contaminados. La exposición ocupacional también puede ser una fuente importante de exposición para los trabajadores en ciertas industrias.