La anquilostomiasis es una infección parasitaria causada por los nematodos (gusanos redondos) Ancylostoma duodenale y Necator americanus, que se adhieren al intestino delgado y succionan la sangre. La infección generalmente ocurre después de caminar descalzo sobre suelo contaminado con heces humanas que contienen los huevos del parásito.
Los síntomas pueden incluir dolor abdominal, diarrea con sangre, pérdida de apetito y anemia ferropénica (debido a la pérdida de sangre). En casos graves, especialmente en niños, la anquilostomiasis puede causar un retraso en el crecimiento y desarrollo. El diagnóstico generalmente se realiza mediante el examen de las heces para detectar los huevos del parásito. El tratamiento suele consistir en medicamentos antiparasitarios, como mebendazol o albendazol, que matan los gusanos. La prevención implica mejorar el saneamiento y el acceso al agua potable, especialmente en áreas donde la infección es común.