Dilatación de la papila duodenal que es la abertura hacia la luz del duodeno de la unión del conducto COLÉDOCO y del CONDUCTO PANCREÁTICO PRINCIPAL, también conocida como ampolla de Vater.
Tumores del CONDUCTO COLÉDOCO, incluyendo la AMPOLLA HEPATOPANCREÁTICA (o AMPOLLA DE VATER) y el ESFINTER DE LA AMPOLLA HEPATOPANCREÁTICA (o ESFINTER DE ODDI).
Extirpación de la cabeza del páncreas y del asa que envuelve el duodeno a la cual está conectado.
Conducto par muscular muy especializado que se extiende desde el ÚTERO hasta el OVARIO correspondiente. Transporta el ÓVULO desde el ovario y es el sitio donde se produce la maduración final de los gametos y la FECUNDACIÓN. Consta de intersticio, istmo, ampolla, infundíbulo y fimbria. Las paredes de las trompas uterinas tienen tres capas histológicas: serosa, muscular y una capa mucosa interna provista de células secretoras y ciliadas.
Tumores o cánceres del DUODENO.
Examen endoscópico, terapéutico o quirúrgico de la superficie luminal del duodeno.
Endoscopía por fibra óptica diseñada para la observación y canulación duodenal de la AMPOLLA DE VATER, con el propósito de visualizar el sistema de conductos pancreáticos y biliares por la inyección retrógrada de medio de contraste. Durante este procedimiento puede realizarse la papilotomía endoscópica (Vater) (ESFINCTEROTOMIA ENDOSCÓPICA).
Endoscopios para examinar el interior del duodeno.
Enfermedades del CONDUCTO COLÉDOCO, incluyendo la AMPOLLA HEPATOPANCREÁTICA (o AMPOLLA DE VATER) y el ESFINTER DE LA AMPOLLA HEPATOPANCREÁTICA (o ESFINTER DE ODDI).
Adenocarcinoma pobremente diferenciado en donde el núcleo está desplazado hacia un lado por una gota citoplasmática de mucus. Usualmente se genera en el sistema gastrointestinal.
Anomalia congénita caracterizada por la persistencia de la membrana anal, de modo una fina membrana cubre el CANAL ANAL normal. La impreforación no siempre es completa y se trata con cirugía en la infancia. Este defecto a menudo está asociado con los DEFECTOS DEL TUBO NEURAL, DISCAPACIDAD INTELECTUAL y SÍNDROME DE DOWN.
Tumores o cánceres de los CONDUCTOS BILIARES.
Manifestación clínica de HIPERBILIRRUBINEMIA, caracterizada por la coloración amarillenta de la PIEL, MEMBRANA MUCOSA y ESCLERA. La ictericia clínica generalmente es un signo de disfunción del HIGADO.
Tumores o cánceres del SISTEMA BILIAR, incluyendo los CONDUCTOS BILIARES y la VESÍCULA BILIAR.
La porción más corta y ancha del INTESTINO DELGADO, adyacente al PÍLORO del ESTOMAGO. Es llamado así por tener una longitud aproximadamente igual a la amplitud de 12 dedos.
Movimiento pasivo o activo de los ESPERMATOZOIDES desde los TÚBULOS SEMINÍFEROS testiculares a través del tracto reproductivo masculino así como dentro del tracto reproductivo femenino.
Adenoma papilar del intestino grueso; usualmente, un tumor solitario, sésil, con frecuencia grande, de la mucosa colónica, compuesto de epitelio mucinoso que cubre delicadas proyecciones vasculares; por lo general aparecen hipersecreción y cambios malignos. (Stedman, 25a ed)
Conductos que recogen JUGO PANCREATICO del PANCREAS y que lo proveen al DUODENO.
Carcinoma mucocelular del ovario, generalmente metastásico del tracto gastrointestinal y caracterizado por áreas de degeneración mucoide y la presencia de células tipo anillo de sello. Supone el 30-40 por ciento de los cánceres metastásicos de los ovarios y posiblemente 1-2 por ciento de todos los tumores ováricos malignos. Las lesiones pueden no ser descubiertas hasta que la enfermedad primaria está en fase avanzada y la mayoria de los pacientes mueren de la enfermedad en menos de un año. En algunos casos no se encuentra tumor primario (Adaptación del original: Dorland, 27th ed; Holland et al., Cancer Medicine, 3d ed, p1685).
Precipitados cristalinos sólidos en el TRACTO BILIAR, generalmente formados en la VESICULA BILIAR que resultan en COLELITIASIS. Los cálculos biliares, derivados de la BILIS, consisten principalmente de calcio, colesterol, o bilirrubina.
Tumor epitelial maligno con organización glandular.
Una neoplasia habitualmente pequeña, de crecimiento lento, compuesta por islas de células redondeadas, oxifílicas o fusiformes de tamaño intermedio, con núcleos vesiculares moderadamente pequeños, y cubierto por mucosa intacta con una superficie de corte amarillenta. Estas neoplasias aparecen en cualquier parte del tracto gastrointestinal (y en los pulmones y otros sitios), aproximadamente 90 por ciento en el apéndice. (Stedman, 25a ed)
El mayor conducto biliar. Formado por la unión del CONDUCTO QUÍSTICO y el CONDUCTO HEPÁTICO COMÚN.
Grupo de carcinomas que comparten una característica morfológica, compuestos a menudo por conglomerados y láminas trabeculares de "células azules" redondas, cromatina granular, y de un reborde de citoplasma atenuado y mal demarcado. Los tumores neuroendocrinos incluyen a los carcinoides, carcinomas de células pequeñas ("avena"), carcinoma medular del tiroides, tumor de células de Merkel, carcinoma neuroendocrino cutáneo, tumores de células de los islotes pancreáticos, y feocromocitoma. Los gránulos neurosecretores se encuentran dentro de las células tumorales.
Enfermedades en la región del DUODENO del INTESTINO DELGADO.
Transporte del ÓVULO u óvulo fecundado(CIGOTO) desde el oviducto del mamifero (TROMPAS DE FALOPIO)al lugar de la IMPLANTACIÓN DEL EMBRIÓN en el ÚTERO.
Queratina de tipo II que se encuentra en asociación con la QUERATINA 19 en los epitelios ductal y gastrointestinal.
Dos o más crecimientos anormales de tejidos que ocurren simultáneamente y que se suponen tener origenes apartadas. Las neoplasias pueden ser histológicamente las mismas o diferentes y pueden encontrarse en el mismo sitio o en sitios diferentes.
Cualquier procedimiento quirúrgico realizado en el sistema biliar.
Células sensoriales en la cresta ampollar de cada uno de los canales semicirculares, con sus ESTEREOCILIOS incrustados en una cúpula gelatinosa cuneiforme. Estas células ciliadas detectan el movimiento de la ENDOLINFA resultando en la aceleración angular de la cabeza, enviando además señales vía NERVIO VESTIBULAR al encéfalo para la manutención del equilibrio.
Líquido linfático que se encuentra en el laberinto membranoso del oído.
Tres largos canales (anterior, posterior y lateral) del laberinto óseo. Están dispuestos en ángulo recto cada uno con respecto al otro y están situados en posición posterosuperior al vestíbulo del laberinto óseo (LABERINTO VESTIBULAR). Los canales semicirculares tienen cinco aberturas al vestíbulo, una de éstas compartida por los canales anterior y posterior. Dentro de estos canales están los CONDUCTOS SEMICIRCULARES.
Tumores o cáncer del PÁNCREAS. Según los tipos de CÉLULAS DE LOS ISLOTES PANCREÁTICOS presentes en los tumores, pueden secretarse varias hormonas: GLUCAGÓN de las CÉLULAS SECRETORAS DE GLUCAGÓN, INSULINA de las CÉLULAS SECRETORAS DE INSULINA y SOMATOSTATINA de las CÉLULAS SECRETORAS DE SOMATOSTATINA. La mayoria son malignos, excepto los tumores productores de insulina (INSULINOMA).

La ampolla hepatopancreática es una estructura presente en algunos invertebrados, como los crustáceos y los moluscos. No se encuentra en seres humanos ni en otros mamíferos, por lo que no hay una definición médica específica para este término en el contexto de la medicina humana.

La ampolla hepatopancreática es parte del sistema digestivo y desempeña funciones importantes en la digestión y absorción de nutrientes. Está compuesta por células secretoras que producen enzimas digestivas y también contiene tejido adiposo y glándulas que segregan moco y otras sustancias.

En resumen, la ampolla hepatopancreática es una estructura anatómica y fisiológica importante en algunos invertebrados, pero no hay una definición médica específica para esta estructura en el contexto de la medicina humana.

Las neoplasias del conducto colédoco se refieren a los crecimientos anormales y descontrolados de células en el conducto colédoco, que es el tubo que conecta la vesícula biliar y el hígado con el intestino delgado. Este tipo de neoplasias pueden ser benignas (no cancerosas) o malignas (cancerosas).

Las neoplasias benignas más comunes del conducto colédoco incluyen los adenomas, que son crecimientos no cancerosos de glándulas. Por otro lado, las neoplasias malignas del conducto colédoco se denominan colangiocarcinomas y representan alrededor del 10-20% de todos los cánceres primarios del tracto biliar. Estos tumores suelen ser agresivos y difíciles de tratar, ya que a menudo se diagnostican en etapas avanzadas.

Los síntomas de las neoplasias del conducto colédoco pueden incluir ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), dolor abdominal, náuseas, vómitos, pérdida de apetito y peso. El tratamiento depende del tipo y del estadio de la neoplasia, pero puede incluir cirugía, quimioterapia y radioterapia.

La pancreaticoduodenectomía, también conocida como procedimiento de Whipple, es una cirugía compleja utilizada para tratar diversas afecciones del área head (cabeza) del páncreas, incluyendo cáncer de páncreas, cáncer de duodeno y cáncer de vesícula biliar. La operación implica la extirpación de la cabeza del páncreas, el duodeno inicial (el primer segmento del intestino delgado), la vesícula biliar y el conducto biliar común. Además, se extirpa parte del estómago (antro gástrico) en la mayoría de los casos.

Después de la extirpación, los tejidos restantes se reconectan para permitir que los jugos digestivos y la bilis fluyan hacia el intestino delgado. Por lo general, esto implica conectar el conducto pancreático restante al conducto colédoco (el conducto que drena la bilis desde el hígado) y luego conectarlos al yeyuno (una parte más distal del intestino delgado). El extremo remanente del estómago se une al yeyuno también, creando una nueva unión o anastomosis gastrointestinal.

La pancreaticoduodenectomía es una cirugía mayor con riesgos significativos y una larga recuperación. Sin embargo, en las manos adecuadas de profesionales médicos experimentados, puede ser una opción efectiva para tratar ciertas condiciones pancreáticas y biliares.

Las trompas uterinas, también conocidas como trompas de Falopio, son conductos musculares huecos que conectan los ovarios con el útero en el sistema reproductivo femenino. Miden aproximadamente 10 cm de largo y tienen una forma distintiva en espiral.

Su función principal es transportar el óvulo desde el ovario hacia el útero durante la ovulación y proporcionar un lugar donde el esperma puede encontrarse con el óvulo para la fertilización. Después de la fertilización, la trompa uterina también sirve como incubadora inicial para el desarrollo del embrión en sus primeras etapas antes de que viaje hacia el útero para su implantación y desarrollo adicional.

Las trompas uterinas están compuestas por tres partes: la parte intersticial (que se conecta al ovario), la ampolla (la porción más ancha y ondulada) y la istmo (la porción más angosta que se une al útero). Su revestimiento interior está recubierto de células ciliadas que ayudan a mover el óvulo y el esperma a través del conducto.

Las neoplasias duodenales se refieren a las condiciones en las que se forman crecimientos anormales (tumores) en el duodeno, que es la primera parte del intestino delgado. Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).

Los tumores benignos comunes en el duodeno incluyen pólipos adenomatosos, leiomiomas y lipomas. Por otro lado, los tipos más comunes de cáncer que se desarrollan en el duodeno son el carcinoma de células escamosas y el adenocarcinoma.

Los factores de riesgo para el desarrollo de neoplasias duodenales incluyen la edad avanzada, la enfermedad de Crohn, la fibrosis quística, la poliposis adenomatosa familiar y ciertos trastornos genéticos.

El diagnóstico de las neoplasias duodenales se realiza mediante una variedad de pruebas, como la endoscopia digestiva alta, la tomografía computarizada o la resonancia magnética. El tratamiento depende del tipo y el estadio de la neoplasia y puede incluir cirugía, quimioterapia o radioterapia.

La duodenoscopia es un procedimiento diagnóstico y terapéutico en gastroenterología. Implica la introducción de un endoscopio flexible, equipado con una lente y una fuente de luz, a través de la boca y el esófago hasta el duodeno, que es la primera sección del intestino delgado. Este procedimiento permite al médico examinar directamente la mucosa duodenal, detectar cualquier irregularidad (como úlceras, inflamación, tumores o signos de enfermedad celíaca) y tomar biopsias si es necesario. Además, el duodenoscopio se puede utilizar para realizar procedimientos terapéuticos, como la extracción de cálculos biliares o la colocación de stents en el tracto gastrointestinal.

La pancreatocolangiografía retrógrada endoscópica (ERCP, por sus siglas en inglés) es un procedimiento médico combinado que incluye la endoscopia y la fluoroscopia. Se utiliza principalmente para diagnosticar y tratar condiciones relacionadas con el tracto biliar y pancreático.

Durante el procedimiento, se inserta un endoscopio flexible a través de la boca y se avanza hasta llegar al duodeno, que es la primera parte del intestino delgado. Luego, se introduce un catéter a través del endoscopio hasta alcanzar el conducto biliar o pancreático. A continuación, se inyecta un contraste de rayos X para permitir la visualización de estos conductos en la fluoroscopia.

La ERCP puede utilizarse para diagnosticar diversas afecciones, como cálculos biliares, inflamación del páncreas, tumores o estrechamiento de los conductos biliares o pancreáticos. Además, también se pueden realizar procedimientos terapéuticos durante la ERCP, como la extracción de cálculos biliares, el drenaje de líquidos infectados o la colocación de stents para mantener abiertos los conductos obstruidos.

Sin embargo, es importante señalar que la ERCP es un procedimiento invasivo y conlleva ciertos riesgos, como pancreatitis, infección, sangrado o perforación intestinal. Por lo tanto, generalmente se recomienda solo en situaciones en las que los beneficios potenciales del diagnóstico o el tratamiento superan los posibles riesgos.

Los duodenoscopios son endoscopios especializados utilizados en procedimientos médicos llamados upper endoscopy o ERCP (colangiopancreatografía retrógrada endoscópica). Se insertan a través de la boca y se deslizan hacia el tracto gastrointestinal superior, hasta llegar al duodeno, que es la primera parte del intestino delgado.

Los duodenoscopios tienen una punta flexible con una pequeña cámara y luz, lo que permite a los médicos observar el interior del cuerpo y diagnosticar enfermedades. También tienen canales por los que se pueden pasar instrumentos para tomar muestras de tejido (biopsias) o realizar tratamientos terapéuticos, como la extracción de piedras en la vesícula biliar o el tratamiento de úlceras.

Los duodenoscopios requieren un proceso de limpieza y desinfección riguroso después de cada uso para prevenir la transmisión de infecciones entre pacientes. En los últimos años, ha habido preocupaciones sobre la posibilidad de que algunos duodenoscopios puedan no esterilizarse completamente, lo que podría conducir a brotes de infección. Por esta razón, se están desarrollando nuevos diseños y métodos de limpieza para mejorar la seguridad de estos dispositivos médicos importantes.

El conducto colédoco es el tubo que transporta la bilis desde la vesícula biliar y el hígado hasta el intestino delgado. Las enfermedades del conducto colédoco pueden causar obstrucción o inflamación, lo que puede dar lugar a diversos síntomas y complicaciones.

Algunas de las enfermedades más comunes del conducto colédoco incluyen:

1. Colelitiasis: La formación de cálculos biliares en el conducto colédoco puede causar obstrucción y dolor abdominal intenso, náuseas y vómitos.
2. Colangitis: La inflamación del conducto colédoco puede ser causada por una infección bacteriana, que a su vez puede ser el resultado de una obstrucción del conducto. Los síntomas pueden incluir fiebre, escalofríos, dolor abdominal y coloración oscura de la orina y las heces.
3. Coledocolitiasis: La presencia de cálculos en el conducto colédoco puede causar inflamación e infección del mismo. Los síntomas pueden ser similares a los de la colelitiasis y la colangitis.
4. Cáncer del conducto colédoco: El cáncer del conducto colédoco es una enfermedad rara, pero potencialmente grave. Los síntomas pueden incluir ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), dolor abdominal, pérdida de apetito y peso inexplicable.
5. Quiste del conducto colédoco: Un quiste del conducto colédoco es una bolsa llena de líquido que se forma en el conducto. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal, ictericia y náuseas.

El tratamiento de las enfermedades del conducto colédoco depende de la causa subyacente. En algunos casos, puede ser necesaria una cirugía para extirpar el conducto o parte de él. En otros casos, se pueden utilizar medicamentos o procedimientos menos invasivos para aliviar los síntomas y tratar la enfermedad.

El carcinoma de células en anillo de sello, también conocido como carcinoma de mucoepidermoide, es un tipo raro de cáncer que generalmente se encuentra en las glándulas salivales, aunque también puede ocurrir en otras partes del cuerpo. Toma su nombre de la apariencia de las células cancerosas, que a menudo forman anillos o círculos alrededor de espacios huecos llenos de mucina, una sustancia similar al pegamento.

Este tipo de cáncer se divide en tres grados según su agresividad y velocidad de crecimiento: bajo, intermedio y alto. Los carcinomas de células en anillo de sello de bajo y medio grado tienden a crecer lentamente y tienen un pronóstico relativamente favorable, mientras que los de alto grado crecen más rápido y son más propensos a extenderse a otras partes del cuerpo (metástasis).

El tratamiento suele incluir la cirugía para extirpar el tumor, seguida a veces de radioterapia o quimioterapia para destruir cualquier célula cancerosa restante. El pronóstico y el plan de tratamiento dependen del tamaño y la ubicación del tumor, así como del grado y la etapa del cáncer en el momento del diagnóstico.

El ano imperforado es una malformación congénita en la cual el orificio normal del ano no está presente o se encuentra obstruido. Normalmente, durante el desarrollo fetal, el canal anal se forma cuando el extremo inferior del intestino se extiende y se une con la piel del perineo (la zona entre el escroto o los labios mayores y el ano). Si este proceso no se completa correctamente, el bebé nacerá con el ano imperforado.

Esta condición puede variar en gravedad, desde una membrana delgada que cubre parcial o completamente el orificio anal, hasta la ausencia total del canal anal. En casos más graves, el intestino puede terminar en un saco ciego en el perineo, lo que se conoce como un recto corto o atrésico.

El ano imperforado suele ir acompañado de otras malformaciones, especialmente de los sistemas digestivo, urinario y genital. Entre las más comunes se encuentran la fístula anal (un conducto anormal entre el recto y la piel), la estenosis anal (un estrechamiento del canal anal), la duplicación intestinal y los defectos del esfínter anal.

El tratamiento suele consistir en una cirugía para crear un orificio anal adecuado y corregir cualquier otra malformación asociada. El pronóstico generalmente es bueno si la intervención se realiza de manera oportuna y no existen otras complicaciones graves. Sin embargo, los bebés con ano imperforado pueden tener problemas para controlar las deposiciones (incontinencia fecal) después de la cirugía, especialmente si también tienen defectos en el esfínter anal.

Las neoplasias de los conductos biliares se refieren a un crecimiento anormal y descontrolado de células en los conductos biliares, que son tubos delgados que conectan el hígado y la vesícula biliar con el intestino delgado. Estos conductos permiten que la bilis, un líquido digestivo producido por el hígado, fluya hacia el intestino delgado para ayudar en la digestión de las grasas.

Existen dos tipos principales de neoplasias de los conductos biliares: tumores benignos y malignos (cáncer). Los tumores benignos, como los adenomas y los papilomas, suelen ser menos comunes y generalmente no representan un riesgo inmediato para la vida. Sin embargo, pueden causar problemas si crecen lo suficiente como para bloquear el flujo de bilis o causar hemorragias internas.

Por otro lado, los tumores malignos o cánceres de los conductos biliares son más graves y potencialmente letales. Estos se dividen en dos categorías: carcinoma intrahepático de los conductos biliares (CIHCB) y colangiocarcinoma extrahepático (CEC). El CIHCB se origina en los conductos biliares dentro del hígado, mientras que el CEC se desarrolla en los conductos biliares fuera del hígado.

El cáncer de los conductos biliares puede ser difícil de diagnosticar y tratar debido a su localización y a la falta de síntomas específicos en las etapas iniciales. El tratamiento dependerá del tipo y del estadio del cáncer, pero puede incluir cirugía, quimioterapia y radioterapia.

La ictericia es un síntoma médico que se caracteriza por el enrojecimiento amarillento de la piel, las membranas mucosas y la esclerótica (la parte blanca del ojo). Esta coloración anormal se debe a la acumulación de bilirrubina, un subproducto de la descomposición natural de los glóbulos rojos. La bilirrubina normalmente se procesa en el hígado y se elimina del cuerpo a través de las heces. Sin embargo, cuando hay una interrupción en este proceso, ya sea por un problema con la producción o excreción de bilirrubina, los niveles de esta sustancia en la sangre aumentan, causando ictericia.

Existen diversas causas de ictericia, entre las que se incluyen:

1. Hepatitis: una inflamación del hígado que puede ser causada por varios virus o por intoxicación con sustancias tóxicas.
2. Cirrosis: una cicatrización y endurecimiento progresivo del tejido hepático, generalmente como resultado del consumo excesivo de alcohol o de infecciones crónicas.
3. Colestasis: un bloqueo en los conductos biliares que impide el flujo normal de bilis desde el hígado hasta el intestino delgado. Esto puede ser causado por cálculos biliares, tumores o inflamación de los conductos biliares.
4. Hemólisis: un aumento en la destrucción de glóbulos rojos, lo que lleva a niveles elevados de bilirrubina no conjugada en la sangre. Esto puede ser causado por diversas condiciones, como anemia hemolítica, reacciones transfusionales adversas o enfermedades hemorrágicas.
5. Infecciones: algunas infecciones bacterianas o parasitarias pueden provocar ictericia, especialmente cuando afectan al hígado o a los conductos biliares.
6. Medicamentos: ciertos fármacos pueden causar daño hepático o colestasis, lo que resulta en ictericia. Algunos ejemplos incluyen antibióticos, anticonvulsivantes y medicamentos contra el cáncer.
7. Otras causas: determinadas enfermedades raras, como la hepatitis autoinmune o la deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (G6PD), también pueden provocar ictericia.

Es importante buscar atención médica si se presenta ictericia para determinar la causa subyacente y recibir un tratamiento adecuado.

Las neoplasias del sistema biliar se refieren a crecimientos anormales y no controlados de células en el sistema biliar. Este sistema consiste en una serie de tubos que transportan la bilis, un líquido digestivo producido por el hígado, desde el hígado hasta el intestino delgado.

Hay dos tipos principales de neoplasias del sistema biliar: benignas y malignas (cáncer).

1. Neoplasias Benignas: Estas son crecimientos no cancerosos que raramente se diseminan a otras partes del cuerpo. Incluyen tumores como el adenoma, el hemangioma y la hiperplasia nodular. Aunque no sean cancerosos, pueden causar problemas si crecen lo suficiente como para bloquear el flujo de bilis.

2. Neoplasias Malignas: También conocidos como cánceres del sistema biliar, son los crecimientos cancerosos que se diseminan a otras partes del cuerpo. Los tipos más comunes de cáncer del sistema biliar incluyen el carcinoma de la vía biliar (también llamado colangiocarcinoma), el carcinoma de células hepáticas y el carcinoma de las glándulas de mucina. Estos cánceres suelen ser agresivos y difíciles de tratar, especialmente en etapas avanzadas.

Los factores de riesgo para desarrollar neoplasias del sistema biliar incluyen la edad avanzada, ciertas afecciones médicas como la colangitis esclerosante primaria y la cirrosis biliar primaria, y la exposición a sustancias químicas tóxicas. Los síntomas pueden variar dependiendo del tipo y la ubicación de la neoplasia, pero pueden incluir ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), dolor abdominal, pérdida de apetito y peso, y fatiga. El diagnóstico generalmente se realiza mediante pruebas de imagenología como TC o RMN, seguidas de una biopsia para confirmar el tipo de neoplasia. El tratamiento puede incluir cirugía, quimioterapia y radioterapia, dependiendo del tipo y la etapa de la neoplasia.

El duodeno es la primera parte del intestino delgado, que se conecta al estómago y mide aproximadamente 10 a 12 pulgadas de largo. Su nombre proviene de el hecho de que se extiende aproximadamente unos 12 dígitos más allá de la salida del estómago (es decir, el píloro). El duodeno desempeña un papel importante en la digestión de los alimentos.

Aquí hay una definición médica más formal:

El duodeno es la porción proximal y más ancha del intestino delgado, que se extiende desde el píloro hasta la flexura duodenoyeyunal. Se divide en cuatro partes: superior, descendente, horizontal e inferior. El duodeno es responsable de la mayor parte de la digestión de los nutrientes debido a las importantes secreciones enzimáticas liberadas por el páncreas y el intestino delgado. También participa en la regulación del equilibrio ácido-base y del volumen de líquidos corporales mediante la secreción de bicarbonato y la absorción de agua y electrolitos.

El transporte espermático se refiere al proceso mediante el cual los espermatozoides son trasladados desde el epidídimo, donde maduran, hasta el exterior del cuerpo durante la eyaculación, para así poder fertilizar un óvulo.

Este proceso involucra varias partes y etapas:

1. Los espermatozoides se producen en los túbulos seminíferos de los testículos y luego pasan al epidídimo, donde completan su maduración y adquieren movilidad.
2. Durante la eyaculación, el músculo del epidídimo contrae y empuja a los espermatozoides hacia el conducto deferente.
3. El conducto deferente se une con la vesícula seminal para formar el conducto eyaculatorio. Los espermatozoides son mezclados con líquido de las vesículas seminales y del esperma, que contienen nutrientes y enzimas que ayudan a mantener la viabilidad de los espermatozoides.
4. Durante el orgasmo, los músculos lisos de los conductos eyaculatorios, las vesículas seminales y la próstata se contraen, empujando el líquido seminal y los espermatozoides hacia la uretra, que es el tubo que atraviesa el pene.
5. Finalmente, durante la eyaculación, este líquido seminal con espermatozoides es expulsado al exterior a través de la uretra.

Cualquier problema en alguna de estas etapas o estructuras puede afectar la cantidad y calidad de los espermatozoides, lo que podría conducir a problemas de fertilidad.

El adenoma velloso, también conocido como adenoma papilaro-velloso o adenoma de Warthin, es un tipo raro de tumor benigno que se desarrolla en las glándulas salivales accesorias, ubicadas principalmente en la región de la boca y la garganta.

Este tumor está compuesto por células epiteliales con características similares a las de las glándulas salivales normales, rodeadas por una cápsula fibrosa. Las células del adenoma velloso presentan proyecciones similares a pelos o "vellosidades", lo que le da su nombre.

Aunque el adenoma velloso es benigno, en algunos casos puede crecer y causar molestias, como dolor o dificultad para tragar. En raras ocasiones, un adenoma velloso puede transformarse en maligno (carcinoma adenoide quístico). Por lo general, el tratamiento consiste en la extirpación quirúrgica del tumor.

Los conductos pancreáticos son tubos pequeños dentro del páncreas que desempeñan un papel importante en la digestión. El páncreas es una glándula situada detrás del estómago que produce jugos digestivos y hormonas.

Existen dos tipos principales de conductos pancreáticos: el conducto principal de Wirsung y el conducto accesorio de Santorini. El conducto principal de Wirsung es mucho más grande y transporta la mayor parte del jugo pancreático desde el páncreas hasta el duodeno, la primera parte del intestino delgado. El conducto accesorio de Santorini es más pequeño y se une al conducto principal de Wirsung antes de desembocar en el duodeno. Normalmente, solo produce jugo pancreático durante la infancia o después de una comida muy grande.

El jugo pancreático contiene enzimas que ayudan a descomponer los nutrientes en los alimentos, como las proteínas, los carbohidratos y las grasas. Cuando comes, el conducto principal de Wirsung se dilata y permite que el jugo pancreático fluya hacia el duodeno para ayudar en la digestión.

Si los conductos pancreáticos se bloquean o dañan, pueden producirse problemas de salud como inflamación del páncreas (pancreatitis), infecciones y cálculos biliares. El tratamiento puede incluir medicamentos, procedimientos médicos o cirugía para aliviar el bloqueo o eliminar los tejidos dañados.

El tumor de Krukenberg es un tipo particular de cáncer secundario o metastásico que se origina principalmente en el revestimiento del estómago (carcinoma gástrico) pero también puede provenir de otros órganos, como el intestino grueso, ovarios, endometrio o mama. Se caracteriza por la presencia de células tumorales cancerosas en los tejidos conectivos y glándulas del ovario.

Las células metastásicas forman nódulos duros y de crecimiento rápido, a menudo con una apariencia distintiva en forma de "mancha de aceite" o "signo de la avellana". Estos tumores suelen afectar a ambos ovarios y pueden causar síntomas como dolor abdominal, hinchazón y aumento de tamaño del abdomen.

Aunque el cáncer de estómago es la fuente más común de este tipo de metástasis, cualquier forma de cáncer que se disemine a los ovarios puede causar un tumor de Krukenberg. Por lo general, indica una enfermedad avanzada y grave, con un pronóstico desfavorable.

Los cálculos biliares, también conocidos como piedras en la vesícula o colelitiasis, son pequeñas masas sólidas que se forman en la vesícula biliar a partir de sales y colesterol. La vesícula biliar es un órgano pequeño situado debajo del hígado que almacena y libera bilis, una sustancia líquida que ayuda a descomponer las grasas durante la digestión.

Los cálculos biliares pueden variar en tamaño, desde pequeños granos de arena hasta bolas del tamaño de una pelota de golf. La mayoría de las personas con cálculos biliares no presentan síntomas y los descubren durante exámenes médicos rutinarios o por otros problemas de salud. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar dolor intenso en el abdomen superior derecho o en la parte superior del abdomen, especialmente después de comer alimentos grasosos. El dolor puede durar desde unos minutos hasta varias horas y a veces se irradia hacia el hombro derecho.

Otros síntomas de cálculos biliares pueden incluir náuseas, vómitos, pérdida de apetito, fiebre y escalofríos. En casos graves, los cálculos biliares pueden causar complicaciones como inflamación de la vesícula biliar (colecistitis), infección, pancreatitis y obstrucción del conducto biliar.

El tratamiento de los cálculos biliares depende del tamaño y la ubicación de los cálculos, así como de la gravedad de los síntomas. En algunos casos, se pueden administrar medicamentos para disolver los cálculos pequeños y blandos. Sin embargo, la mayoría de las personas con cálculos biliares requieren cirugía para extirpar la vesícula biliar y los cálculos. La cirugía más común es la colecistectomía laparoscópica, que se realiza mediante pequeñas incisiones en el abdomen.

El adenocarcinoma es un tipo específico de cáncer que se forma en las glándulas exocrinas del cuerpo. Las glándulas exocrinas son aquellas que producen y secretan sustancias como sudor, aceites o mucosidades para lubricar y proteger los tejidos circundantes.

El adenocarcinoma se desarrolla a partir de células glandulares anormales que comienzan a multiplicarse sin control, formando una masa tumoral. Este tipo de cáncer puede ocurrir en varias partes del cuerpo, incluyendo los pulmones, el colon, el recto, la próstata, el seno y el cuello del útero.

Los síntomas del adenocarcinoma pueden variar dependiendo de su localización en el cuerpo, pero algunos signos comunes incluyen dolor, hinchazón o inflamación, dificultad para tragar, tos persistente, pérdida de peso y fatiga.

El tratamiento del adenocarcinoma depende del estadio y la localización del cáncer, y puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o terapias dirigidas. Es importante recibir atención médica especializada temprana si se sospecha de la presencia de este tipo de cáncer para aumentar las posibilidades de un tratamiento exitoso.

Un tumor carcinoide es un tipo de cáncer raro y lento que se origina en las células neuroendocrinas, que son células especializadas que producen hormonas. Estos tumores suelen ocurrir en el sistema digestivo (tráquea, bronquios, estómago, intestino delgado, apéndice, colon y recto) o en los pulmones. Los tumores carcinoides a menudo producen hormonas que pueden causar una variedad de síntomas, dependiendo de dónde se encuentre el tumor y si se han diseminado (metástasis).

Los síntomas más comunes incluyen diarrea, dolor abdominal, rubor facial (enrojecimiento repentino e inexplicable del rostro), sibilancias o dificultad para respirar. Algunas personas con tumores carcinoides no presentan síntomas durante muchos años. El tratamiento puede incluir cirugía para extirpar el tumor, quimioterapia, radioterapia o terapia dirigida a los receptores de serotonina. La supervivencia a largo plazo es posible, especialmente si el cáncer se detecta y trata en sus primeras etapas.

El conducto colédoco es un término médico que se refiere al tubo que transporta la bilis desde el hígado y la vesícula biliar hacia el intestino delgado. La bilis es una sustancia producida por el hígado que ayuda a descomponer las grasas en los alimentos que se ingieren.

El conducto colédoco se forma por la unión de dos conductos más pequeños: el conducto hepático común, que drena la bilis producida por el hígado, y el conducto cístico, que drena la bilis almacenada en la vesícula biliar. Después de la unión, el conducto colédoco se une con el conducto pancreático, que drena las enzimas digestivas producidas por el páncreas, antes de desembocar en el duodeno, la primera parte del intestino delgado.

La anormalidad o enfermedad del conducto colédoco puede causar problemas de salud graves, como ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), dolor abdominal, náuseas y vómitos. Algunas de las afecciones que pueden afectar al conducto colédoco incluyen cálculos biliares, inflamación del páncreas (pancreatitis), infección y cáncer.

El carcinoma neuroendocrino es un tipo raro de cáncer que se origina en las células neuroendocrinas, que son células del sistema nervioso y endocrino. Estas células producen hormonas y otras sustancias químicas que regulan diversas funciones corporales. El carcinoma neuroendocrino puede ocurrir en varias partes del cuerpo, incluyendo los pulmones, el tracto gastrointestinal, el páncreas, la glándula tiroides y otros órganos.

Existen diferentes tipos de carcinoma neuroendocrino, dependiendo de su localización y comportamiento clínico. Algunos de los más comunes son:

1. Carcinoma de células pequeñas: Este tipo de cáncer se desarrolla con mayor frecuencia en los pulmones y es muy agresivo, con una alta tasa de crecimiento y diseminación a otros órganos. Las células cancerosas son pequeñas y producen diversas hormonas y neurotransmisores, lo que puede causar síntomas relacionados con la sobreproducción hormonal.
2. Carcinoma de células grandes: Este tipo de cáncer también se desarrolla en los pulmones, pero es menos común que el carcinoma de células pequeñas. Las células cancerosas son más grandes y menos agresivas, con una tasa de crecimiento y diseminación más lenta.
3. Tumores neuroendocrinos pancreáticos: Estos tumores se desarrollan en el páncreas y pueden ser benignos o malignos. Los tumores neuroendocrinos pancreáticos funcionales producen hormonas que causan síntomas específicos, como la diabetes, diarrea, dolor abdominal y enrojecimiento de la cara (síndrome de dumping). Los tumores no funcionales no producen hormonas y pueden crecer sin causar síntomas durante mucho tiempo.
4. Tumores neuroendocrinos intestinales: Estos tumores se desarrollan en el intestino delgado y pueden ser benignos o malignos. Los tumores neuroendocrinos intestinales funcionales producen hormonas que causan síntomas como diarrea, dolor abdominal, rubor facial y taquicardia (síndrome carcinoide). Los tumores no funcionales no producen hormonas y pueden crecer sin causar síntomas durante mucho tiempo.
5. Tumores neuroendocrinos de otros órganos: Estos tumores se desarrollan en diversos órganos, como el hígado, los riñones, la tiroides, los ovarios y las glándulas suprarrenales. Pueden ser benignos o malignos y producir diversas hormonas que causan síntomas específicos.

El tratamiento de los tumores neuroendocrinos depende del tipo, el tamaño, la localización y la extensión del cáncer. Las opciones terapéuticas incluyen la cirugía, la radioterapia, la quimioterapia, la terapia dirigida y la inmunoterapia. La elección del tratamiento se basa en las características individuales de cada paciente y en su estado de salud general.

Las enfermedades duodenales se refieren a diversas condiciones y trastornos que afectan el duodeno, la primera parte del intestino delgado adyacente al estómago. El duodeno desempeña un papel crucial en la digestión de los alimentos, ya que es donde comienza la absorción de nutrientes. Algunas enfermedades duodenales comunes incluyen:

1. Duodenitis: Es la inflamación del revestimiento del duodeno, a menudo causada por una infección bacteriana o el uso prolongado de antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Los síntomas pueden incluir dolor abdominal, náuseas, vómitos y pérdida de apetito.

2. Enfermedad de Crohn: Es una enfermedad inflamatoria intestinal que puede afectar cualquier parte del tracto gastrointestinal, incluido el duodeno. Los síntomas pueden variar desde diarrea crónica, dolor abdominal, fatiga y pérdida de peso hasta complicaciones más graves como obstrucción intestinal o fístulas.

3. Úlcera duodenal: Se refiere a una lesión abierta en el revestimiento del duodeno, generalmente causada por una infección bacteriana por Helicobacter pylori o el uso prolongado de AINE. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal intenso, náuseas, vómitos y sangrado gastrointestinal.

4. Tumores duodenales: Pueden ser benignos o malignos (cáncer) y causar diversos síntomas dependiendo de su tamaño y localización. Los tumores duodenales pueden provocar obstrucción intestinal, sangrado gastrointestinal o perforación del duodeno.

5. Síndrome de Zollinger-Ellison: Es una enfermedad rara caracterizada por la producción excesiva de ácido gástrico debido a un tumor (gastrinoma) que secreta gastrina, una hormona que estimula la producción de ácido. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal intenso, diarrea crónica y úlceras gástricas o duodenales recurrentes.

6. Enfermedad celíaca: Una afección autoinmune en la que el consumo de gluten desencadena una respuesta inmunitaria exagerada que daña el revestimiento del intestino delgado, incluyendo el duodeno. Los síntomas pueden variar desde diarrea crónica, dolor abdominal y distensión hasta anemia, fatiga y pérdida de peso.

7. Diverticulosis duodenal: Es una afección en la que se forman pequeñas bolsas (divertículos) en el revestimiento del duodeno. La mayoría de las personas con diverticulosis no presentan síntomas, pero algunas pueden desarrollar complicaciones como inflamación o infección (diverticulitis).

8. Síndrome de Zollinger-Ellison: Una enfermedad rara caracterizada por la producción excesiva de ácido gástrico debido a un tumor (gastrinoma) que secreta gastrina, una hormona que estimula la producción de ácido. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal intenso, diarrea crónica y úlceras gástricas o duodenales recurrentes.

9. Duodenitis: Inflamación del revestimiento del duodeno que puede causar dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarrea. La duodenitis puede ser causada por infecciones bacterianas, como Helicobacter pylori, o por el uso prolongado de antiinflamatorios no esteroideos (AINE).

10. Neoplasias duodenales: Tumores benignos o malignos que se desarrollan en el revestimiento del duodeno. Los tumores benignos, como los pólipos adenomatosos, suelen ser asintomáticos, pero pueden causar sangrado intestinal o obstrucción intestinal si crecen demasiado. Los tumores malignos, como el cáncer de duodeno, suelen causar dolor abdominal, pérdida de peso y sangrado intestinal.

El transporte del óvulo, en términos médicos, se refiere al proceso por el cual el ovulo o cigoto (óvulo fertilizado) es movido a través de la tuba uterina (también conocida como trompa de Falopio) desde el ovario hacia el útero después de la ovulación y la fertilización.

Este proceso es crucial para que el óvulo fecundado pueda implantarse correctamente en la pared del útero y comenzar a desarrollarse, dando lugar al inicio de un embarazo. La peristalsis, un movimiento ondulatorio similar al de las contracciones musculares, ayuda a desplazar el óvulo a través de la tuba uterina hacia el útero.

Cualquier problema o interrupción en este proceso de transporte del óvulo puede dar lugar a complicaciones como infertilidad o un embarazo ectópico, en el que el cigoto se implanta fuera del útero, generalmente en la tuba uterina.

La queratina-7 es un tipo específico de proteína de queratina que se encuentra en varios tejidos epiteliales estratificados del cuerpo humano. Forma parte de los intermedios filamentos (IF) y está presente en los queratinocitos, que son las células más abundantes en la epidermis, la capa externa de la piel.

La queratina-7 se localiza predominantemente en los estados más tempranos de diferenciación de los queratinocitos y desempeña un papel importante en el mantenimiento de la integridad estructural de la epidermis, así como en la protección del cuerpo contra factores ambientales dañinos.

Además, se ha demostrado que la queratina-7 participa en diversos procesos celulares, como el control del crecimiento y la proliferación celular, la regulación de la apoptosis (muerte celular programada) y la respuesta al estrés. También puede desempeñar un papel en la patogénesis de diversas afecciones cutáneas, como la psoriasis y el cáncer de piel.

Es importante destacar que la queratina-7 no es exclusiva del tejido epidérmico y se ha identificado en otros tejidos, como las glándulas sudoríparas, las glándulas salivales y los conductos auditivos externos.

Neoplasias Primarias Múltiples (NPM) es un término médico que se refiere a la presencia simultánea o sucesiva de más de un cáncer primario en el organismo, es decir, dos o más tumores malignos independientes en diferentes localizaciones anatómicas, que no guardan relación entre sí y no son metástasis del mismo.

Las NPM pueden ser sincrónicas, cuando los tumores se diagnostican al mismo tiempo, o metacrónicas, cuando hay un intervalo de tiempo entre el diagnóstico de cada uno de ellos. Las NPM pueden deberse a diferentes factores de riesgo, como la predisposición genética, la exposición a radiaciones o determinados agentes químicos y ambientales, o hábitos tóxicos como el consumo de tabaco y alcohol.

El diagnóstico y tratamiento de las NPM requieren una evaluación multidisciplinar y un enfoque personalizado, ya que cada tumor puede presentar diferentes características biológicas y clínicas, y precisar de un tratamiento específico. Además, es importante establecer un seguimiento a largo plazo para detectar precozmente la aparición de nuevos tumores y mejorar el pronóstico y la supervivencia de los pacientes.

Los procedimientos quirúrgicos del sistema biliar se refieren a diversos tipos de intervenciones quirúrgicas que se realizan en el sistema biliar, que es un conjunto de órganos y conductos que participan en la producción, almacenamiento y transporte de la bilis, una sustancia digestiva importante.

Algunos de los procedimientos quirúrgicos más comunes del sistema biliar incluyen:

1. Colangiografía retrógrada endoscópica (CRE): Es un procedimiento mínimamente invasivo que se utiliza para diagnosticar y tratar problemas en el conducto biliar. Durante la CRE, un endoscopio flexible se inserta a través de la boca y se avanza hasta el conducto biliar para inyectar un tinte y tomar imágenes del sistema biliar.
2. Litotripsia extracorpórea por ondas de choque (LEOC): Se utiliza para tratar cálculos biliares grandes que no pueden ser eliminados mediante procedimientos menos invasivos. Durante la LEOC, ondas de choque son utilizadas para romper los cálculos en fragmentos más pequeños que puedan ser posteriormente eliminados del cuerpo.
3. Cirugía laparoscópica de vesícula biliar (colecistectomía): Es una cirugía mínimamente invasiva para extirpar la vesícula biliar, que es el órgano donde se almacena la bilis. Durante la cirugía, pequeñas incisiones son hechas en el abdomen y una cámara y herramientas quirúrgicas especiales son insertadas a través de ellas para extirpar la vesícula biliar.
4. Colangiojojunostomía: Es un procedimiento quirúrgico que se utiliza para crear una conexión directa entre el conducto biliar y el intestino delgado, lo que permite que la bilis fluya directamente al intestino en lugar de acumularse en la vesícula biliar.
5. Drenaje percutáneo: Se utiliza para drenar líquidos o pus que se han acumulado en el hígado o en los conductos biliares. Durante el procedimiento, una aguja fina es insertada a través de la piel y guiada hacia el área afectada para drenar el líquido o el pus.

Estos son solo algunos ejemplos de los muchos procedimientos y cirugías que se pueden realizar para tratar enfermedades y afecciones relacionadas con la vesícula biliar, los conductos biliares y el hígado. El tratamiento específico que se recomienda dependerá de la gravedad de la afección y de otros factores como la edad y el estado de salud general del paciente.

Las células ciliadas ampollares, también conocidas como células sensoriales del canal semicircular, son un tipo de célula presente en el oído interno de los mamíferos. Se encuentran en la cresta ampullaris de los canales semicirculares y desempeñan un papel crucial en la detección y mediación del movimiento angular y la estabilidad postural.

Estas células contienen estereocilios, que son pelos microscópicos sensibles a la vibración y al movimiento. Cuando el líquido dentro del canal semicircular se mueve debido al movimiento de la cabeza, las estereocilias de las células ciliadas ampollares se doblan, lo que provoca un estímulo mecanoeléctrico. Este estímulo se transmite entonces al sistema nervioso central a través del nervio vestibular, donde se interpreta como movimiento y ayuda al cerebro a mantener el equilibrio y la postura.

Las células ciliadas ampullares son esenciales para la función normal del sistema vestibular y cualquier daño o disfunción en estas células puede causar problemas de equilibrio, vértigo y otros síntomas relacionados con el sistema vestibular.

La endolinfa es un fluido que se encuentra en el laberinto membranoso del oído interno de los vertebrados. Este líquido juega un papel crucial en la función del sistema auditivo y del equilibrio. La endolinfa llena los conductos semicirculares y los sacos utricular y sagrario, que son parte del sistema vestibular responsable de mantener el equilibrio. También llena la cóclea o caracol, donde está involucrada en la transmisión de las ondas sonoras a los nervios auditivos. La composición iónica y osmótica de la endolinfa es diferente a la del perilinfa, otro fluido que se encuentra en el oído interno.

Los canales semicirculares son parte del sistema vestibular en el oído interno y desempeñan un papel importante en el mantenimiento del equilibrio y la detección de movimientos espaciales. Están formados por tres tubos semicirculares llenos de líquido, ubicados en tres planos diferentes (horizontal, superior-anterior y posterior-inferior) dentro del laberinto vestibular.

Cuando la cabeza se mueve, el líquido dentro de estos canales también se mueve, estimulando los receptores sensoriales en sus paredes. Estos receptores envían señales al cerebro sobre la velocidad y dirección del movimiento, lo que ayuda al cuerpo a mantener el equilibrio y orientarse en el espacio.

Los canales semicirculares funcionan junto con otros componentes del sistema vestibular, como el utrículo y el sáculo, para proporcionar información precisa sobre la posición y el movimiento del cuerpo. Las afecciones que dañan los canales semicirculares o el sistema vestibular en general pueden causar vértigo, mareos, inestabilidad y dificultad para mantener el equilibrio.

Las neoplasias pancreáticas se refieren a crecimientos anormales y no controlados de células en el páncreas, que pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Los tumores benignos no suelen ser mortales, pero si siguen creciendo, pueden causar problemas debido a la presión física que ejercen sobre los órganos cercanos.

Por otro lado, las neoplasias malignas, también conocidas como cáncer de páncreas, son muy graves y potencialmente letales. El cáncer de páncreas se divide en dos tipos principales: adenocarcinoma exocrino y tumores neuroendocrinos pancreáticos (TNE). El adenocarcinoma exocrino es el tipo más común y representa alrededor del 90% de todos los cánceres de páncreas. Se origina en las glándulas que producen los jugos digestivos. Los TNE, por otro lado, se desarrollan en las células productoras de hormonas del páncreas y suelen crecer más lentamente que el adenocarcinoma exocrino.

El cáncer de páncreas es una enfermedad muy agresiva y difícil de detectar en sus etapas iniciales, lo que hace que el pronóstico sea generalmente malo. Los factores de riesgo incluyen tabaquismo, obesidad, diabetes, edad avanzada y antecedentes familiares de cáncer de páncreas.

... en referencia a la ampolla hepatopancreática) Quistes epidérmicos. Odontomas en la mandíbula,( dientes no brotados o ...
La ampolla de Vater pronunciado /ˈfaːtɐ/ , ampolla hepatopancreática, papila de Vater o papila duodenal mayor es la parte del ... La ampolla es la porción que cubre el esfínter de Oddi, el cual comprende la unión del conducto colédoco (el cual consta de 3 ... Consta de varios esfínteres de músculo liso que regulan el flujo de bilis y jugo pancreático a través de la ampolla: El ... Las causas del bloqueo de la ampolla de Vater, es generalmente secundario a la presencia de: un cálculo biliar, un tumor ...
En la porción inferior de la cabeza se une al conducto colédoco acabando en la ampolla hepatopancreática o de Vater que se ...
... ámpula hepatopancreática o ampolla de Vater, envueltos solo por un esfínter muscular, el esfínter de Oddi o esfínter ...
... la ampolla hepatopancreatica (en la antigua nomenclatura, conocida como ampolla de Vater) y la introducción de contraste ...
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... el esfínter de la ampolla hepatopancreática (esfínter de Oddi).. b) Conducto Accesorio o Conducto de Santorini: Sale del ... de la energía agua dulce agua superficial aguas urbanas alas algas alimentación alvéolo ampolla ampolla del oído ampolla ... luego en la porción inferior de la cabeza se une al conducto colédoco o hepatocístico acabando en la ampolla hepatopancreática ... 5 cm por encima de la ampolla hepatopancreática. Se forma de dos ramas, la 1ª proveniente de la porción descendente del ...
... ampolla de Vater o ampolla hepatopancreática) en el duodeno, por encima de la papila mayor (papila hepatopancreática). 2. ... La ampolla de la trompa de Falopio es el lugar más habitual para un embarazo ectópico. La bolsa retrouterina (bolsa de Douglas ... progesterona inferior a la normal y una masa en la ampolla de la trompa de Falopio izquierda (identificada en una ecografía). ¿ ... conducto pancreático dorsal persiste y desemboca en el duodeno a través de una papila menor en un lugar proximal a la ampolla ...
Papila Duodenal Mayor use Ampolla Hepatopancreática Papila Duodenal Menor use Conductos Pancreáticos ...
Papila Duodenal Mayor use Ampolla Hepatopancreática Papila Duodenal Menor use Conductos Pancreáticos ...
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ampolla hepatopancreática. Término(s) alternativo(s). ampolla biliopancreática ampolla de Vater papila duodenal mayor papila ... Ampolla Hepatopancreática - Concepto preferido UI del concepto. M0022568. Nota de alcance. Dilatación de la papila duodenal que ... Ampolla Biliopancreática. Ampolla de Vater. Papila Duodenal Mayor. Código(s) jeráquico(s):. A03.159.183.079.300.950. A03.556. ... Ampolla Hepatopancreática Término(s) alternativo(s). Ampolla Biliopancreática Ampolla de Vater Papila Duodenal Mayor - Más ...
... el esfínter de la ampolla hepatopancreática (esfínter de Oddi).. b) Conducto Accesorio o Conducto de Santorini: Sale del ... de la energía agua superficial aguas urbanas alas algas alimentación almejas alvéolo ampolla ampolla del oído ampolla ... luego en la porción inferior de la cabeza se une al conducto colédoco o hepatocístico acabando en la ampolla hepatopancreática ... 5 cm por encima de la ampolla hepatopancreática. Se forma de dos ramas, la 1ª proveniente de la porción descendente del ...
Papila Duodenal Mayor use Ampolla Hepatopancreática Papila Duodenal Menor use Conductos Pancreáticos ...
... formando un nuevo conducto llamado ampolla hepatopancreática (ampolla de Vater). Por otro lado, el conducto accesorio (conducto ... de Santorini), sale del páncreas y desemboca en el duodeno a unos 2,5 cm por encima de la ampolla hepatopancreática. ...
  • Dilatación de la papila duodenal que es la abertura hacia la luz del duodeno de la unión del conducto COLÉDOCO y del CONDUCTO PANCREÁTICO PRINCIPAL, también conocida como ampolla de Vater. (bvsalud.org)
  • El conducto pancreático denominado también conducto de Wirsung es el más largo de los dos, a él se une -antes de llegar al duodeno- el conducto colédoco (o hepatocístico) formando un nuevo conducto llamado ampolla hepatopancreática (ampolla de Vater). (atlasdeanatomia.com)

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