La calidad o condición de ser independiente y autodirigido, especialmente en la toma de decisiones, que permite a los profesionales ejercer su criterio según lo que entiendan adecuado en el desempeño de sus trabajos.
Actitudes del personal de salud hacia sus pacientes, otros profesionales, el sistema de atención médica, etc.
Libertad para conducir a si propio y especialmente independencia moral. Un principio ético sostiene que la autonomía de los individuos debe ser respetada.