El estado o condición de ser un individuo humano otorgado de derechos morales y/o jurídicas. Los criterios que se utilizarán para determinar este estado son objeto de debate, y van desde la exigencia de ser simplemente un organismo humano a las necesidades tales como que el individuo sea consciente de sí mismo y capaz de pensamiento racional y conducta moral.
Punto se toma como el inicio de la creación del alma religiosa o de la PERSONEIDAD.
Una serie de acciones, a veces simbólicas, que pueden estar asociadas a un patrón de conducta y, frecuentemente, son indispensables para la realización del mismo.
Personas formadas en la ética filosófica o teológica que trabajan en la clínica, con investigación, política pública, o a otros lugares donde se llevan sus conocimientos técnicos en el análisis de los dilemas éticos en las políticas o los casos. (Traducción libre del original: Bioethics Thesaurus)