Neoplasias del Apéndice
Tumores o cánceres del APÉNDICE.
Mucocele
Quiste de retención de las glándulas salivales, del saco lagrimal, los senos paranasales, el apéndice o la vesícula biliar. (Stedman, 25a ed)
Apendicectomía
Escisión quirúrgica del apéndice vermiforme. (Dorland, 28a ed)
Seudomixoma Peritoneal
Afección caracterizada por masas gelatinosas mal circunscritas llenas de células malignas que secretan mucina. El 45 por ciento de los pseudomixomas se originan en el ovario, usualmente en un cistoadenocarcinoma mucinoso (CISTOADENOCARCINOMA MUCINOSO), lo que tiene significación pronóstica. El pseudomixoma peritoneal debe diferenciarse del derramamiento de mucina en el peritoneo por un mucocele benigno del apéndice. (Traducción libre del original: Segen, Dictionary of Modern Medicine, 1992)
Apendicitis
Inflamación aguda del APÉNDICE. la apendicitis aguda se clasifica en simple, gangrenosa y perforada.
Cistoadenoma Mucinoso
Tumor multilocular con epitelio secretor de mucina. Se encuentra más a menudo en el ovario, pero se puede encontrar también en el páncreas, la apéndice, y raramente, en el retroperitoneo y en la vejiga urinaria. Se considera que tiene un potencial de malignidad de grado bajo.
Cistadenocarcinoma Mucinoso
Tumor quístico o semisólido maligno que ocurre con mayor frecuencia en el ovario. Raramente es sólido. Este tumor puede desarrollar un cistoadenoma mucinoso, o puede ser maligno al inicio. Los quistes están recubiertos por células epiteliales columnares altas; en otros, el epitelio está constituido por muchas capas de células que han perdido totalmente su estructura. En los tumores más indiferenciados, se pueden ver capas y nidos de células tumorales que recuerdan muy poco a la estructura de las células que los originaron.
Cistadenocarcinoma
Neoplasia maligna derivada de epitelio glandular con formación de acumulaciones quísticas de secreciones retenidas; las células neoplásicas manifiestan grados variables de anaplasia e invasividad, y hay extensión local y metástasis; los cistoadenocarcinomas son frecuentes en los ovarios, donde se reconocen tipos seudomucinosos y serosos. (Stedman, 25a ed)