Lesiones traumáticas del nervio abducente o sexto par craneal. La lesión de este nervio genera una debilidad o parálisis del músculo recto lateral. El nervio puede dañarse por un TRAUMA CRANEOCEREBRAL cerrado o penetrante o por un trauma facial que afecta a la órbita.
Sexto nervio craneal, el cual se origina en el NÚCLEO DEL NERVIO ABDUCENS del PUENTE y envía fibras motoras a los músculos rectos laterales del OJO. El daño del nervio o su núcleo interrumpe el control del movimiento horizontal del ojo.
Enfermedades del sexto nervio craneal (abducens) o de su núcleo en el puente. El nervio puede estar lesionado a lo largo de su curso en el puente, intracranealmente a medida que viaja a lo largo de la base del cerebro, en el seno cavernoso, o a nivel de la fisura orbital superior u órbita. La disfunción del nervio genera debilidad del músculo recto lateral, lo que produce diplopia horizontal que es máxima cuando el ojo afectado está en abducción y ESOTROPIA. Las afecciones comunes asociadas con la lesión de este nervio incluyen HIPERTENSIÓN INTRACRANEAL HIPERTENSIÓN; TRAUMA CRANEOCEREBRAL; ISQUEMIA; y NEOPLASIAS INFRATENTORIALES.
Lesiones de los NERVIOS PERIFÉRICOS.
Síndrome que se asocia con inervación simpática defectuosa en un lado de la cara, incluyendo al ojo. Las características clínicas incluyen MIOSIS; BLEFAROPTOSIS ligera; y ANHIDROSIS hemifacial (disminución de la sudoración) (ver HIPOHIDROSIS). Las lesiones en el TRONCO CEREBRAL, MÉDULA ESPINAL cervical, raíz del primera nervio torácico, lóbulo apical del PULMÓN, ARTERIA CARÓTIDA, SENO CAVERNOSO y del ápice de la órbita pueden originar esta afección.
Espacio venoso de forma irregular en la duramadre, a cada lado del hueso esfenoides.
Síntoma visual por el que un objeto único se percibe, por la corteza visual, como dos objetos. Los trastornos asociados con esta afección incluyen ERRORES DE REFRACCIÓN; ESTRABISMO; ENFERMEDADES DE LOS NERVIOS OCULOMOTORES; ENFERMEDADES DEL NERVIO TROCLEAR; ENFERMEDADES DE LOS NERVIOS ABDUCENTES; y enfermedades del TRONCO CEREBRAL y del LÓBULO OCCIPITAL.
Porción densa, a modo de roca del hueso temporal que contiene el OÍDO INTERNO. El hueso petroso está localizado en la base del cráneo. Combinado con la APÓFISIS MASTOIDES se denomina porción petromastoidea del hueso temporal.
Trastornos de uno o más de los doce nervios craneales. Con la excepción de los nervios óptico y olfatorio, este incluye trastornos de los núcleos del tronco cerebral de donde se originan o terminan estos nervios craneales.
Cuarto nervio craneal. El nervio troclear transporta la inervación motora de los músculos oblicuos superiores del ojo.
Sorda o aguda sensación dolorosa asociada con las estructuras interiores o exteriores del globo ocular, que puede tener diferentes causas.
Parálisis de uno o más de los músculos oculares debido a trastornos de los músculos del ojo, de la unión neuromuscular, del tejido blando de soporte, tendones o de la inervación de los músculos.
El 3er par craneal. El nervio oculomotor (o motor ocular común) envía fibras motoras hacia los músculos elevadores del párpado, hacia los rectos superiores e inferiores y hacia los músculos oblicuos inferiores del ojo. También envía eferentes parasimpáticos (via el ganglio ciliar) hacia los músculos que controlan la constricción y la acomodación pupilar. Las fibras motoras se originan en los núcleos oculomotores del mesencéfalo.
Nervio que se origina en la médula espinal lumbar y sacra (L4 a S3) y proporciona inervación motora y sensorial a las extremidades inferiores. El nervio ciático, el cual es la continuación principal del plexo sacro, es el nervio más grande del cuerpo y presenta dos ramas principales, el NERVIO TIBIAL y el NERVIO PERONEAL.
Músculos del ojo que incluyen a los musculos bulbares (extraoculares), los músculos orbiculares del ojo (párpados) y los músculos orbitales. Estos controlan al ojo y a sus estructuras circundantes.(From Dorland, 27th ed; Stedman, 25th ed)
Neoplasias benignas y malignas que surgen en uno o más de los doce nervios craneales.
Disfunción de uno o más nervios craneales relacionados causalmente a una lesión traumática. Un TRAUMA CRANEOCEREBRAL penetrante o no penetrante, LESIONES CERVICALES y un trauma de la región facial son afecciones asociadas con las lesiones de los nervios craneales.
Fracturas que se extienden a través de la base del CRÁNEO generalmente involucrando al HUESO PETROSO. El signo de Battle (caracterizado por decoloración de la piel debido a la extravasación sanguínea en el tejido sucutáneo detrás de la oreja y sobre la apófisis mastoides), TRAUMATISMOS DEL NERVIO CRANEAL, FÍSTULA DEL SENO CAVERNOSO DE LA CARÓTIDA y OTORREA DE LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO son secuelas relativamente frecuentes de esta afección. (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, p876)
Quinto y el mayor de los nervios craneales. El nervio trigémino es un nervio motor y sensorial. La porción sensorial más grande forma los nervios oftálmico, mandibular y maxilar los cuales transportan las aferencias sensoriales ante los estímulos internos o externos de la piel, los músculos y las comisuras de la cara, la boca y además los dientes. La mayoría de estas fibras se originan a partir de las células del GANGLIO DEL TRIGÉMINO y se proyectan hacia los NÚCLEOS DEL TRIGÉMINO del tronco encefálico. La parte motora, más pequeña, se origina desde el núcleo motor del nervio trigémino del tronco encefálico e inerva los músculos de la masticación.
Término general utilizado normalmente para describir la pérdida severa o completa de la fuerza muscular producida por una enfermedad motora sistémica desde el nivel de la corteza cerebral hasta la fibra muscular. Este término ocasionalmente puede referirse también a una pérdida de la función sensorial.
Enfermedades del nervio o núcleo oculomotor que producen debilidad o parálisis del recto superior, recto inferior, recto medio, oblicuo inferior, o músculo elevador palpebral, o trastornos de la inervación parasimpática de la pupila. Con parálisis oculomotora completa, el párpado se paralizará, el ojo estará en posición inferior y de abducción, y con marcada dilatación pupilar. Las afecciones que se asocian comúnmente incluyen neoplasias, TRAUMA CRANEOCEREBRAL, isquemia (especialmente en asociación con DIABETES MELLITUS), y compresión de un aneurisma.
Síndrome que se caracteriza por marcada limitación de la abducción del ojo, limitación variable de la abducción y retracción del globo, y estrechamiento de la fisura palpebral al tratar de realizar la aducción. La afección se origina por inervación aberrante del recto lateral por fibras del NERVIO OCULOMOTOR.
Lesiones traumáticas del NERVIO HIPOGLOSO.
Lesiones del nervio óptico inducidas por un trauma de cara o cabeza. Estas pueden ocurrir con traumas penetrantes o no penetrantes. Una compresión relativamente pequeña del aspecto superior de la órbita puede producir también un trauma al nervio óptico. Las manifestaciones clíinicas pueden incluir pérdida visual, PAPILEDEMA, y un defecto pupilar aferente.
Compresión mecánica, de causa interna o externa, de los nervios o raíces nerviosas. Ésta puede ser resultado de un bloqueo de la conducción de los impulsos nerviosos (debido a disfunción de la VAINA DE MIELINA) o de pérdida axonal. La lesión del nervio y de la vaina nerviosa puede ser producida por ISQUEMIA; INFLAMACIÓN; o por un efecto mecánico directo.
Quiste de retención de las glándulas salivales, del saco lagrimal, los senos paranasales, el apéndice o la vesícula biliar. (Stedman, 25a ed)
Daño infligido al cuerpo como resultado directo o indirecto de una fuerza externa, con o sin ruptura de la continuidad estructural.
Lesiones traumáticas del nervio facial. Esto puede originar PARÁLISIS FACIAL, disminución del lagrimeo y salivación, y pérdida de la sensación gustativa de la porción anterior de la lengua. El nervio puede regenerar y reformar su patrón original de inervación, o regenerarse de manera aberrante, lo que conlleva a lagrimeo inapropiado en respuesta a un estímulo gustativo (ejemplo, "lágrimas de cocodrilo") y otros síndromes.
Movimientos oculares voluntarios o controlados por reflejos.
Registro de nistagmo basado en cambios en el campo eléctrico que rodea al ojo producido por la diferencia en potenciales entre la córnea y la retina.
Nervios fuera del cerebro y la médula espinal, incluidos los nervios autonómicos, craneal y espinal. Los nervios periféricos contienen células no neuronales y tejidos conjuntivos así como axones. Las capas de tejidos conjuntivos incluyen, de afuera hacia dentro, el epineuro, el perineuro y el endoneuro.
La más externa de las tres MENINGES, una membrana fibrosa de tejido conjuntivo que rodea al encéfalo y a la médula espinal.
Treinta y un pares de nervios periféricos formados por la unión de las raíces espinales dorsales y ventrales provenientes de cada segmento de la médula espinal. También se incluyen los plexos de los nervios espinales y las raíces espinales.
Compartimiento infratentorial que contiene al CEREBELO y el TRONCO ENCEFÁLICO. Está formado por el tercio posterior de la superficie superior del cuerpo del hueso esfenoides (HUESO ESFENOIDES), el occipital, las porciones petrosa y mastoide del HUESO TEMPORAL y el ángulo posteroinferior del HUESO PARIETAL.
Tratamiento de músculos y nervios bajo presión como resultado de lesiones por aplastamiento.
Renovación o reparación fisiológica del tejido nervioso dañado.
Enfermedad o daño que afecta al NERVIO CIÁTICO, el que se divide en NERVIO PERONEO y NERVIO TIBIAL (ver también NEUROPATÍA PERONEAL y NEUROPATÍA TIBIAL). Entre las manifestaciones clínicas se pueden incluir CIÁTICA o dolor localizado en la cadera, la PARESIA o PARÁLISIS de los músculos posteriores del muslo y de los músculos inervados por los nervios peroneo y tibial, y pérdida sensorial que afecta a las regiones lateral y posterior del muslo, posterior y lateral de pierna, y la planta del pie. El nervio ciático puede afectarse por un trauma, ISQUEMIA, ENFERMEDADES DEL COLÁGENO y otras afecciones.
Región inferior del cráneo constituida por la superficie interna (cerebral), y la superficie externa (basilar).
Dolor intenso que ocurre a lo largo del trayecto o de la distribución de un nervio craneal o periférico.
Lesiones traumáticas del NERVIO TRIGÉMINO. Puede dar lugar a dolor extremo, sensación anormal en las zonas donde el nervio inerva la cara, mandíbula, encías y lengua y puede causar dificultades en el habla y en la masticación. En ocasiones se asocia con diversos tratamientos dentales.
Lesiones traumáticas del NERVIO LINGUAL. Puede ser una complicación posterior a tratamientos dentales.
No existe una definición médica específica para "tortugas" ya que este término generalmente se refiere a un tipo de reptil caracterizado por un caparazón distintivo, y no es un término médico.