Cambios demográficos y epidemiológicos que han ocurrido en las últimas cinco décadas en muchos países en vías de desarrollo y que se caracterizan por el gran crecimiento en el número y proporción de personas de mediana y mayor edad y en la frecuencia de las enfermedades que ocurren en estos grupos etarios. La transición de la salud es el resultado de esfuerzos para mejorar la salud materna e infantil por medio de atención primaria y servicios suplementarios. Dichos esfuerzos han sido responsables de la disminución de la natalidad, reducción de la mortalidad materna, mejora de los servicios de prevención, reducción de la mortalidad infantil y el aumento de la esperanza de vida que definen la transición.